Faber-Castell produce más de 2000 artículos: lápices de grafito y de  color, lápices cosméticos, crayones para artistas, crayones ce cera y plumas para colorear con punta de fibra, bolígrafos, resaltadotes y otros elementos para oficina, elementos de escritura de calidad de escritura y elementos para escritorios. El grupo objetivo fundamental está constituido por los niños; y ahí lo que cuenta es aplicar una filosofía de marca caracterizada por la seguridad del producto y su amigabilidad para con el medioambiente. “Si por una sola vez uno pierde la confianza de las madres, entonces uno tiene un problema”, dice en Conde von Faber-Castell quien ha liderado la empresa durante 30 años. El 80% de la madera para los lápices crece en sus propios bosques certificados por la FSC y administrados de acuerdo con líneas compatibles  ecológica y socialmente. Ha habido por largo tiempo una constructiva cooperación entre Faber-Castell y la WWF. Su objetivo común es el de utilizar exclusivamente madera certificada, en todo el mundo, dentro de los próximos tres años. El tema de la biodiversidad también recibe creciente atención: los bosques de la empresa en Brasil constituyen el hogar de un creciente número de especies amenazadas de Flora y fauna autóctona, en aquellas áreas que han sido dejadas como bosques nativos que hoy constituyen aproximada mente un 30% del área total que ha sido forestada. La empresa también pionera en el campo de los barnices para lápices a base de agua ecológicamente compatibles.
Sin embargo, “el compromiso social y ecológico también debe traer beneficios” como destaca el Conde. Las plantaciones de Faber-Castell en Brasil no son sólo ejemplares en materia de conservación; también hacen que la empresa sea independiente de las variaciones de precio y calidad de la madera obtenida de proveedores externos. La sede central en Stein cerca de Nurenberg es calefaccionadas con desechos de madera, mientras que una turbina de agua proporciona 25% de sus requerimientos eléctricos. Los ahorros de materias primar y energía, y el uso de desechos como parte de la certificación ISO de la empresa, han contribuido a continuas mejoras en los procesos de manufactura y han llevado asía a una significativa reducción en costos.
Las estrategias y medidas sustentables para asegurar el futuro cuentan con una extensa tradición en Faber-Castell. Tan temprano como en los años 1920’s la electricidad era generada mediante desechos de madera y la fuerza del agua. La empresa también está comprometida con mejoras sociales, y también en el siglo XIX alojamiento subsidiado, esquemas de ahorro y una guardería diurna para niños para sus empleados. Faber-Castell ha sido un miembro del Global Compact de la Naciones Unidas a partir de 2003. Es un miembro del grupo de trabajo alemán sobre Gestión Consciente del Medioambiente y ha sido miembro fundador de la nueva iniciativa “Negocios y Biodiversidad” (Business and Biodiversity). El Compromiso Social de la empresa, que garantiza condiciones de trabajote acuerdo con las recomendaciones de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en todas sus fábricas está siendo extendida paso a paso a sus proveedores.
El reporte de sustentabilidad de la empresa ha sido publicado recientemente. Puede ser obtenido en www.faber-castell.de