Avances en la demorada política de biocombustibles

22.06.2011 | Destacadas

Entró en vigencia esta semana la resolución que dispone el marco legal para el ingreso de los ingenios azucareros a la producción de Etanol. Se publicó en el Boletín Oficial la resolución 660/09 de la Secretaría de Energía de la Nación, que establece los cupos que cada ingenio tendrá para la deshidratación del alcohol que se incorporará a las naftas a partir de 2010, en el marco del todavía incipiente desarrollo de los biocombustibles en Argentina.El precio establecido para el etanol será de $2,25, lo que permitirá que los ingenios tucumanos generen ingresos extra por $306 millones mientras que los del norte sumarán otros $200 millones a sus cuentas. La Ley de Biocombustibles obliga a incorporar un 5% de biocombustibles en los diesel tradicionales a partir de 2010. Para las naftas, será en 2011. “A lo sumo se puede encarecer 2 o 3 centavos el gasoil, pero nada las naftas”, afirman voceros del sector. En el mundo ya se habla de biocombustibles de segunda y tercera generación que no utilizan materia prima comestible.


 

Para abastecer al mercado de los biocombustibles en 2010, producirán alcohol para mezclar con las naftas los ingenios La Corona (Bionergía La Corona SA), Santa Rosa (Compañía Bioenergía Santa Rosa SA), La Florida (Compañía Bioenergética La Florida SA), Santa Bárbara (Energías Ecológicas de Tucumán SA) y La Trinidad (Biotrinidad SA).
La ASTM (American Society for Testing and Materials) define el Biodiesel como “el éster monoalquílico de cadena larga de ácidos grasos derivados de recursos renovables, como por ejemplo aceites vegetales o grasas animales, para utilizarlos en motores Diesel”.
Ese año se quedarán afuera los ingenios de Atanor (Concepción, Marapa y Leales) y Refinor, que tienen un proyecto para construir y administrar una megadeshidratadora, que operaría a partir de 2011. Tampoco participarán del esquema en 2010 las fábricas azucareras de Minetti (Bella Vista y La Fronterita), de Arcor (La Providencia), así como los ingenios Ñuñorco, Aguilares, San Juan y Cruz Alta.
Pese a las ventajas comparativas de la Argentina en la producción de los insumos para los biodisel basados en productos comestibles (soja, caña), la tendencia en el mundo son los biocombustibles de segunda generación que son producidos de biomasa no comestible. También se utilizan tecnologías de transesterificación pero sobre oleaginosas no tradicionales como la jatropha, la camelina o la salicornia, o con variedades nuevas de algas marinas. También se habla ya de la tercera generación que son aquellos producidos a partir de "tecnologías nuevas que siguen desarrollándose pero que mayormente no han llegado a ser comercialmente viables aún. Existen muchos ejemplos, pero el más notorio es un proceso de síntesis llamado Fischer-Tropsch, que convierte la celulosa a combustible a través de un proceso de gasificación de sólidos", sostiene Carlos St. James, de CAER.
En el norte, deshidratarán alcohol en 2010 los ingenios Tabacal (Alconoa SRL), San Isidro (Bio San Isidro SA), Ledesma (Bioledesma SA) y Río Grande (Río Grande Energía SA).
Según establece la resolución que se publicó en el Boletín Oficial, está previsto que los ingenios tucumanos y los de Salta y Jujuy elaboren en conjunto 225 millones de litros de etanol para combustibles, 45 millones de litros menos que los que se calcula que requerirá el mercado nacional (270 millones de litros).
En Tucumán, los ingenios con cupos producirán 136 millones de litros y en el norte 89 millones de litros de etanol. En función de que se fijó un precio para el etanol de $ 2,25, el programa de biocombustibles generará ingresos extra para los ingenios tucumanos de $ 306 millones. Los ingenios del norte sumarán $ 200 millones.

Para abastecer al mercado de los biocombustibles en 2010, producirán alcohol para mezclar con las naftas los ingenios La Corona (Bionergía La Corona SA), Santa Rosa (Compañía Bioenergía Santa Rosa SA), La Florida (Compañía Bioenergética La Florida SA), Santa Bárbara (Energías Ecológicas de Tucumán SA) y La Trinidad (Biotrinidad SA).

La ASTM (American Society for Testing and Materials) define el Biodiesel como “el éster monoalquílico de cadena larga de ácidos grasos derivados de recursos renovables, como por ejemplo aceites vegetales o grasas animales, para utilizarlos en motores Diesel”.

Ese año se quedarán afuera los ingenios de Atanor (Concepción, Marapa y Leales) y Refinor, que tienen un proyecto para construir y administrar una megadeshidratadora, que operaría a partir de 2011. Tampoco participarán del esquema en 2010 las fábricas azucareras de Minetti (Bella Vista y La Fronterita), de Arcor (La Providencia), así como los ingenios Ñuñorco, Aguilares, San Juan y Cruz Alta.

Pese a las ventajas comparativas de la Argentina en la producción de los insumos para los biodisel basados en productos comestibles (soja, caña), la tendencia en el mundo son los biocombustibles de segunda generación que son producidos de biomasa no comestible. También se utilizan tecnologías de transesterificación pero sobre oleaginosas no tradicionales como la jatropha, la camelina o la salicornia, o con variedades nuevas de algas marinas. También se habla ya de la tercera generación que son aquellos producidos a partir de "tecnologías nuevas que siguen desarrollándose pero que mayormente no han llegado a ser comercialmente viables aún. Existen muchos ejemplos, pero el más notorio es un proceso de síntesis llamado Fischer-Tropsch, que convierte la celulosa a combustible a través de un proceso de gasificación de sólidos", sostiene Carlos St. James, de CAER.
En el norte, deshidratarán alcohol en 2010 los ingenios Tabacal (Alconoa SRL), San Isidro (Bio San Isidro SA), Ledesma (Bioledesma SA) y Río Grande (Río Grande Energía SA).

Según establece la resolución que se publicó en el Boletín Oficial, está previsto que los ingenios tucumanos y los de Salta y Jujuy elaboren en conjunto 225 millones de litros de etanol para combustibles, 45 millones de litros menos que los que se calcula que requerirá el mercado nacional (270 millones de litros).
En Tucumán, los ingenios con cupos producirán 136 millones de litros y en el norte 89 millones de litros de etanol. En función de que se fijó un precio para el etanol de $ 2,25, el programa de biocombustibles generará ingresos extra para los ingenios tucumanos de $ 306 millones. Los ingenios del norte sumarán $ 200 millones.