Políticas verdes y empleo: ¿un doble dividendo?
Cerca de 40 por ciento de todos los empleos a nivel mundial se encuentra en sectores que producen altas emisiones de carbono.Si queremos detener el cambio climático, esto generará inevitablemente un desafío del empleo, ya que los trabajadores deberán desplazarse hacia diferentes empleos y sectores. Y plantea la pregunta de si la extensión de las políticas “verdes” puede producir un doble beneficio, en términos de objetivos ambientales y del empleo. Aquí encontrará una serie de preguntas y respuestas sobre cambio climático, políticas verdes y empleo.
¿Cuál es el vínculo entre el cambio climático y la actual crisis económica mundial?
Hacer que nuestras sociedades sean más resistentes a los impactos del cambio climático trata en gran medida de garantizar que los lugares de trabajo y los mercados laborales no sean destruidos. La experiencia sobre medio ambiente así como las crisis financieras han demostrado que si las personas que viven al margen de la pobreza pierden sus modos de vida, pueden ser necesarios años para que superen las privaciones. Existe una conciencia internacional cada vez mayor de la necesidad de detener el cambio climático, de esta manera se coloca la economía mundial en un camino más sostenible. Ya, como parte de los paquetes para superar la actual crisis económica y del empleo mundial, los países han lanzado inversiones en infraestructura, concebidas para promover transiciones hacia una economía más verde. Al mismo tiempo, estos esfuerzos estarán al servicio de objetivos sociales, en la medida en que invertir en proyectos verdes promueve la recuperación y la creación de empleos. Además ayudarán a reducir la duración de la recesión del mercado laboral.
¿Es relevante asociar el desafío del empleo con la reducción de las emisiones de CO2?
De acuerdo con el más reciente Informe sobre el trabajo en el mundo de la OIT, el empleo en los sectores con altas emisiones de carbono representa cerca 38 por ciento de los empleos en el mundo. Si queremos detener el cambio climático, esto generará inevitablemente un desafío al empleo, ya que los trabajadores tendrán que desplazarse hacia diferentes empleos y sectores. Sin embargo, el cambio hacia a una economía con bajas emisiones de carbono plantea también enormes oportunidades para la creación de nuevos empleos orientados a mitigar los efectos del cambio climático a través de políticas sobre energía e industrialización. Abrirá nuevos mercados, estimulará la innovación ecológica y las inversiones en técnicas de producción más eficientes. Además, las “políticas verdes” como los impuestos a los carbonos o los sistemas de limitación y comercio de las emisiones generarían ingresos a los gobiernos, que podrían ser utilizados para reducir los impuestos sobre el trabajo, y así estimular la demanda de trabajo.
¿Puede darnos un ejemplo concreto del impacto de las políticas verdes sobre el empleo?
El Informe sobre el trabajo en el mundo demuestra que si se impone un precio a las emisiones de CO2, medida que será discutida en la Conferencia sobre el clima de Copenhagen, y si los ingresos generados fuesen utilizados para reducir los impuestos al trabajo, el empleo aumentaría un 0,5 por ciento para 2014. Esto equivale a más de 14,3 millones de nuevos empleos para la economía mundial en su conjunto. Y se obtendrían ganancias aún mayores como consecuencia del cambio tecnológico generado por las políticas verdes.
¿Cómo puede la OIT ayudar a realizar la transición a una economía verde, sostenible desde el punto de vista social y ambiental?
En algunos sectores se perderán empleos y empresas, y nuevos trabajos y oportunidades de negocios surgirán en otros sectores. De igual modo, conjuntamente a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, será necesario desarrollar nuevas calificaciones. Además, los países en desarrollo necesitan apoyo para enfrentar el desafío asociado a un problema ambiental del cual son víctimas inocentes. Es probable que las políticas verdes tengan un efecto negativo en la desigualdad, ya que el aumento del precio de la energía y de los bienes de alto consumo de energía puede tener un impacto desproporcionado en los hogares de bajos ingresos. Los ingresos provenientes del comercio de las emisiones pueden y deben ser utilizados para compensar los hogares pobres. Es por esto que el Pacto Mundial para el Empleo, implementado al unísono con políticas verdes, es tan crucial. Adoptado el pasado junio por los 183 países miembros de la OIT, el Pacto apoya el cambio hacia una economía con menor consumo de carbono y favorable al medio ambiente como un modo para acelerar y sostener una recuperación del empleo.
¿Cuál es el papel de la OIT en los esfuerzos conjuntos del sistema de las Naciones Unidas para detener el cambio climático?
Dado su mandato, circunscripción y competencia técnica, la OIT puede desempeñar un papel importante a nivel internacional y nacional en un enfoque que involucra a todo el sistema, en particular a través de sus Programas de Trabajo Decente por país. En estrecha colaboración con otras agencias de las Naciones Unidas, la OIT puede contribuir entre otros a facilitar la transición económica y social en sectores fundamentales como la generación de energía, construcción, transporte y otros sectores importantes; promover empleos verdes que contribuyen al crecimiento mientras reducen las emisiones; y hacer más verdes los lugares de trabajo al incentivar empleadores y trabajadores a mejorar la eficiencia energética de las instalaciones y equipos existentes, en especial en las pequeñas empresas. La iniciativa Empleos Verdes de la OIT tiene el objetivo de ofrecer la dimensión vital de trabajo decente a la iniciativa de las Naciones Unidas en favor de una estrategia exhaustiva sobre cambio climático. El objetivo es demostrar cómo las políticas sobre el clima y el mercado laboral bien elaboradas pueden contribuir al logro de un doble dividendo, tanto en términos de objetivos ambientales como del empleo.