"La responsabilidad social debe ser parte de la estrategia de desarrollo global de los países"
"La responsabilidad social empresarial (RSE) es un tema transversal que atraviesa a todos los sectores y estamentos del tejido social, con el objetivo de construir sociedades más justas, estables y prósperas", señaló Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La alta funcionaria de las Naciones Unidas inauguró en Santiago de Chile la Mesa de diálogo sobre el rol de los diferentes actores involucrados en la implementación de la responsabilidad social empresarial, reunión convocada por la Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral (SEDI) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con el apoyo de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) y en alianza con la CEPAL, el Young Americas Business Trust (YABT) y Forum Empresa.
Alicia Bárcena (Foto: Lorenzo Moscia/CEPAL)En la reunión participaron representantes de los gobiernos de Canadá y Chile, de organismos internacionales y multilaterales como la CEPAL, OEA y OIT, del Pacto Global de las Naciones Unidas, del sector privado y de instituciones académicas, organizaciones empresariales y no gubernamentales.
La CEPAL, como parte del sistema de Naciones Unidas participa activamente del Pacto Global y fue una organización pionera en investigar el impacto de la RSE en la región. En 2003, publicó el trabajo “La Responsabilidad Social Corpoartiva, un Marco para el Desarrollo Sostenbile” uno de los primeros intentos de establecer un Estado del Arte del tema en América Latina.
Su objetivo es establecer una visión compartida de la RSE entre sus diferentes actores y pensar de manera conjunta los próximos pasos para su implementación en la región, usando como marco los procesos de alianzas público-privadas.
En su intervención, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL recalcó que la responsabilidad de promover el progreso económico y social no es tarea de un solo actor (gobierno o sector privado), sino que es una labor colectiva de toda la sociedad. "La responsabilidad social es de la esencia del bien común y debe ser parte integral de la estrategia de desarrollo global de un país", declaró.
Destacó asimismo el trabajo conjunto que han realizado desde hace varios años la CEPAL y la OEA para hacer seguimiento y difusión del tema.
"Queremos impulsar la creación de una conciencia corporativa con visión colectiva, para que todos participen plenamente en la construcción de la igualdad", señaló. En ese sentido, recordó que la CEPAL presentó recientemente en su Trigésimo tercer período de sesiones el documento La hora de la igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir, en el cual se propone un nuevo pacto social entre el Estado, el mercado y la sociedad, para construir un desarrollo sostenible, más justo y equitativo. Señaló que instrumentos como el "royalty" que se aplica a la extracción de recursos naturales no renovables son esenciales para crear nuevas y distintas actividades productivas o de innovación que reemplacen el recurso extraído y transfieran riqueza a las futuras generaciones y no sólo minas vacías.
Pero indicó que la RSE no está restringida a las grandes empresas. De hecho, más del 95% de las empresas de la región son pequeñas y medianas (pymes), las que contribuyen con poco menos del 50% del PIB regional, pero generan entre un 60% y 70% del empleo en los diversos países.
En relación al Pacto Global de las Naciones Unidas -iniciativa de responsabilidad social creada hace 10 años y que ya cuenta con 800 miembros- Bárcena explicó que en la reciente reunión de junio realizada en Nueva York el Secretario General de la ONU hizo un recuento de los avances y de lo que aún está pendiente en el cumplimiento de las Metas del Milenio.
Al respecto dijo que, de acuerdo al Pacto Global, si bien la RSE ha ido ocupando crecientemente un lugar prioritario en la agenda empresarial, muchas firmas aún no implementan políticas clave sobre derechos humanos y sobre todo contra la corrupción.
A nivel regional, la acción de gobiernos, parlamentos y sector privado ha permitido la puesta en vigencia de leyes sobre normas de RSE, por ejemplo en Perú, Chile, Costa Rica y Argentina, mientras que algunas universidades han creado observatorios que constituyen importantes avances en la recolección de datos y medición de la RSE.