El Pacto Global eliminó a dos empresas por no cumplir medidas de integridad

12.07.2011 | Mundo

La oficina central del Pacto Global en Nueva York confirmó la expulsión de la empresa lituana Lifosa de su nómina de firmantes, por no responder la invitación de Naciones Unidas a establecer un diálogo con una ONG que la acusaba de malos manejos ambientales. Ya en enero de este año, la empresa pakistaní Sui Southern Gas fue expulsada por la misma conducta pero originada en un conflicto laboral con sus empleados.


En septiembre de 2010, la Oficina del Pacto Global recibió una copia de una carta de la ONG Western Sahara Resource Watch alegando violaciónes de derechos humanos y laborales de parte de la empresa Lifosa, en relación con la extracción y exportación de fosfatos del Sáhara Occidental.

“De acuerdo con el proceso de facilitación del diálogo que se indica en las Medidas de integridad del Pacto Global, le pedimos a Lifosa que responda a las preguntas concretas del demandante (WSRW), cosa que la compañía finalmente hizo”, explicó a ComunicaRSE Matthias Stausberg, vocero del Pacto Global.

"La ONG WSRW envió otra carta en diciembre de 2010, sobre la base de la respuesta inicial recibida de Lifosa. La empresa nunca respondió a esta carta, y tras una serie de recordatorios (correo electrónico y mensajes de teléfono), la compañía fue expulsada del Pacto Mundial de Naciones Unidas", añadió el vocero. La salida se hizo oficial el 6 de junio de 2011.

Puntualmente, la empresa lituana rehusó responder a la pregunta de si tenían la intención de terminar con la adquisición ilegal de fosfatos del Sahara Occidental. Lifosa reconoció a WSRW el año pasado haber llevado a cabo importaciones de fosfatos saharauis a gran escala.

"¿En alguna ocasion desde que comenzó la adquisición de fosfatos, ha consultado Lifosa a los representantes de los saharauis para saber si dichas importaciones se realizan conforme a los deseos e intereses de los saharauis?", preguntó WSRW a la empresa lituana en la carta del pasado 6 de septiembre 2010. 

"No", fue la escueta respuesta del director general de la compañía, en una carta a WSRW el 16 de noviembre.

Lifosa negó en esa misma carta tener un acuerdo a largo plazo con la OCP, pero declaró haber firmado acuerdos de suministro trimestrales. También admitieron haber recibido 250.000 toneladas de roca de fosfato en 2008, 120.000 toneladas en 2009 y 465.000 toneladas en 2010, todas ellas desde el Sáhara Occidental.  

AB Lifosa es el mayor productor de fertilizantes minerales de fosfato de los países bálticos y líder del sector en la Unión Europea, y una filial de la empresa rusa Eurochem.

El otro caso reciente es el de la empresa Sui Southern Gas de Pakistán que fue expulsada en enero de 2011 después de no responder al pedido de diálogo facilitado por Naciones Unidas. En este caso, un problema laboral había sido planteado por empleados de la empresa.