El Proyecto consiste en construir y poner en funcionamiento un "invernadero automatizado", para observar el comportamiento de especies vegetales (caléndulas) y controlar los factores que influyen en su desarrollo. De esta manera, se procura también implementar un método de abordaje educativo a través del cual los alumnos experimenten y observen los cambios en un tipo de cultivo protegido. Al controlar en el vivero las variables Luz, Temperatura, Humedad y Ventilación, los estudiantes pueden inferir los cambios que deben introducir en los ejemplares cultivados en el exterior. Asimismo, pueden optimizar los resultados obtenidos en años anteriores y considerar la posibilidad de trabajar con otras especies y otros sustratos.

Los docentes Patricia Pautrier y el Ing. Harry Bartel compartieron sus impresiones sobre este encuentro: “En verdad fue una experiencia increíble para los chicos. Sintieron que todo el esfuerzo realizado tenía una recompensa: la consideración de un grupo de gente aparentemente tan lejano a ellos, pero tan cercano en la intención: el aprendizaje y la renovación, la actitud proactiva indispensable en un joven. Una retribución no material que los llenó de alegría, algo tan poco común en nuestros días y que supieron transmitir a los compañeros que quedaron en Rosario”.