La Alianza Sindical Global UNI-IKEA ha denunciado violaciones manifiestas de los derechos de los trabajadores en la red global de IKEA y sobre todo en Turquía en un informe independiente titulado “La carrera a la baja de IKEA”.

El grupo de 40 sindicatos y colaboradores de IKEA de 16 países acordaron una nueva declaración solicitando que la empresa abordase directamente las acusaciones de acoso de los trabajadores en Turquía.

Al respecto la Jefa de UNI Comercio, Alke Boessiger, dijo: “IKEA tiene que ponerse al día de lo que sucede en su nombre en Turquía. Estas acusaciones son graves e IKEA, que se promueve a sí misma como un buen empleador, tiene que actuar. La empresa corre un serio riesgo de imagen, lo que podría alejar a los compradores.”

El sindicato KOOP-IS que representa a los trabajadores en Turquía ha denunciado que una docena de ellos han sido despedidos por pertenecer a un sindicato y que existe una cultura antisindical en toda la actividad de la empresa en Turquía.

Los trabajadores de IKEA de Turquía no pudieron estar presentes en la reunión del sindicato por temor a represalias. Presuntamente, en Turquía IKEA paga a los empleados para que dejen el sindicato KOOP-IS que los representa.

Boessiger añadió: “Esto es acoso sindical y es inexcusable por parte de una empresa de la reputación mundial que tiene IKEA. Los derechos sindicales son parte de los derechos humanos e IKEA tiene la obligación de aplicarlos en toda su red mundial, de la cual, en definitiva, es responsable.”

En su declaración final la Alianza exigió lo siguiente a IKEA:

- IKEA debe respetar el derecho de todos los trabajadores de IKEA de afiliarse a un sindicato.

- IKEA tiene que ser coherente en cuanto a su enfoque de las relaciones laborales y del diálogo social.

En la declaración de la Alianza se especificaba: ”Para poder ejercer estos derechos fundamentales, debe darse a los sindicato acceso a los trabajadores para hablar con ellos sobre sus derechos y sobre las ventajas de afiliarse a un sindicato, todo lo cual permitiría éstos tomar una decisión fundada. El diálogo social incluye el diálogo con los sindicatos y esperamos que esta práctica se aplique de manera uniforme en todos los países del mundo en todas las operaciones de IKEA".

La Alianza Sindical Global UNI-IKEA enfatizó que estaba dispuesta a colaborar con la empresa, siempre y cuando ésta mostrase buena fe obrando por corregir las deficiencias en la red global. Ahora bien, también dice que está planeando una serie de acciones de solidaridad globales para atraer la atención sobre la situación inaceptable actual en toda la red de IKEA.