El informe deberá incluir indicadores y metas relacionados con cada tema siempre que sea posible, deberá estar preparado a un costo razonable, omitirá información sobre patentes, y se pondrá a disposición de los accionistas antes de octubre de 2014.

Los accionistas también manifestaron un fuerte descontento con el paquete de remuneraciones de los ejecutivos de Chipotle y un 77 % se opuso al plan a través de una propuesta no vinculante 'say on pay'.

"Empresas similares a Chipotle, incluyendo Starbucks, Dunkin Brands y McDonald ya han identificado sus riesgos e impactos en materia ESG y los abordan a través de informes de sostenibilidad. La renuencia de Chipotle a dedicar recursos para evaluar los riesgos y oportunidades ESG es miope a la luz de los resultados de nuestra propuesta de informes de sostenibilidad y el contundente rechazo de los paquetes de pago descomunales", dijo Susan Baker, de Trillium. "Sabiendo que algunos de sus mayores accionistas no están contentos con las prácticas de gobierno de la Junta, es un momento oportuno para la gestión para mostrar liderazgo estratégico y elevar el nivel de información sobre el desempeño de sostenibilidad", continuó.

Chipotle se ha calificado a sí mismo como una cadena de restaurantes "más verde", tiene creatividad, alto perfil, y campañas orientadas hacia la agricultura. La sostenibilidad es claramente un aspecto central de su  marca. De acuerdo a estos grupos inversores la compañía se resiste a compartir datos significativos con sus inversores y se expone a la acusación de hacer "greenwahing".