El BID duplica su financiamiento para cambio climático
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció que se ha fijado la meta de duplicar su volumen de financiamiento relacionado con el cambio climático para el año 2020.
A fin de aumentar sus inversiones en adaptación, particularmente en los países de la región más vulnerables a los impactos del cambio climático, el BID también se comprometió a analizar todas las operaciones relevantes para evaluar riesgos climáticos y resiliencia a partir de 2018.
Hasta la fecha, 17 gobiernos latinoamericanos y caribeños han presentado sus Intenciones de Contribuciones Nacionalmente Determinadas, previo a la COP21, la cumbre climática que se celebrará en París a fines de este año. La nueva meta financiera climática del BID busca apoyar a estos países a cumplir esos compromisos.
Con ese objetivo, el BID incrementará el uso de instrumentos para apalancar el financiamiento privado, incluyendo el financiamiento para adaptación y resiliencia al cambio climático.
Asimismo, la consolidación de todas las actividades del Grupo BID con el sector privado en una sola entidad que comenzará a operar el 1 de enero del 2016 reforzará su capacidad para desarrollar y ofrecer productos financieros innovadores, tales como los bonos verdes.
La nueva meta de financiamiento climático del BID dependerá de la demanda de sus clientes, así como de la disponibilidad de recursos financieros externos en condiciones concesionales, incluyendo los Fondos de Inversión Climática, el Fondo Climático Verde y fondos bilaterales. Esta meta aspiracional también deberá ser formalizada por la Asamblea de Gobernadores del BID.
Para acelerar estos esfuerzos por integrar el clima y la sostenibilidad en todas las operaciones del Grupo BID, el Banco también está considerando hacer cambios en su División de Cambio Climático y Sostenibilidad para que pueda tener un mayor impacto tanto en el sector público como en el privado.
La nueva meta está basada en el Enfoque Conjunto de los Bancos de Desarrollo Multilaterales para el Seguimiento del Financiamiento Climático. Basado en esta metodología, el BID dedicó el 14% de su financiamiento a proyectos relacionados con el clima en los últimos tres años (2012-2014). Duplicar ese volumen llevaría el nivel de financiamiento climático a promediar entre 25 por ciento y 30 por ciento de todo el financiamiento aprobado por el BID para el año 2020.