Los Derechos Humanos son la base para los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Este mes de abril se cumplirá el tercer aniversario de uno de los peores desastres industriales del mundo de la historia. En 2013, más de 1.100 trabajadores murieron trágicamente durante el colapso de la fábrica de ropa Rana Plaza - una fábrica construida en un terreno pantanoso inestable y sin los controles legales requeridos.
Estos casos son frecuentes. La trata de personas, las condiciones de trabajo peligrosas, salarios injustos, son algunos de ejemplos que no son sólo una mancha en la reputación de la empresa. Están destruyendo vidas y comunidades en todos los rincones del mundo. No es justo que pase esto en un mundo de creciente progreso humano - Ya sea en la medicina, la exploración espacial o la energía renovable – no es justo que a tantas personas se les niegue los derechos humanos más básicos.
Afortunadamente, hay una creciente conciencia de que estas cuestiones deben ser prioritarias en la agenda - no sólo en los negocios sino en todos los sectores. Incluso llegó a las salas de reuniones del Foro Económico Mundial de Davos. El respeto de los derechos humanos es absolutamente esencial si vamos a cumplir con la gran mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Como empresa que opera en más de 170 países, con miles de proveedores y comunidades en nuestra cadena de valor, Unilever se compromete a desempeñar un rol de liderazgo y asegurar la transparencia en cada paso del camino.
En 2014 lanzamos la propia Política de Compra Responsable, y el año pasado publicamos el primer informe sobre el progreso en la protección de los Derechos Humanos en nuestra cadena de valor. Sabemos que se trata de un proceso de mejora continua esto de involucrar a nuestros proveedores en las mejores prácticas. El trabajo que estamos haciendo en esta área ha sido reconocido por el informe de Oxfam “Detrás de las marcas” que ilustra el papel crítico de las marcas en ayudar a elevar las expectativas y estándares de abastecimiento. A través de nuestra escala, tenemos el enorme potencial para alentar a otras partes interesadas a tomar medidas.
Por supuesto Unilever no está solo en esto; otras empresas están ayudando y eso me da optimismo. Después de todo, el cambio transformacional no puede ser alcanzado por una organización o un gobierno por sí solo.
Por eso apoyamos la respuesta colectiva que el Consejo de la Agenda Global del Foro Económico Mundial de Derechos Humanos llama "responsabilidad compartida". El concepto combina enfoques sistemáticos, mayor visibilidad y financiación y responsabilidad compartida. Está dirigido a hacer frente a los desafíos más graves en derechos humanos.
Cada vez más estas iniciativas y organizaciones internacionales apuestan por estas cuestiones y la aceptación de la responsabilidad compartida para resolverlas. El Consumer Goods Forum también ha anunciado recientemente un nuevo enfoque colectivo a través de la participación de los minoristas y fabricantes para erradicar el trabajo forzoso de las cadenas de suministro extendidas.
Después de todo, el negocio sólo puede florecer en sociedades en las que se respetan los derechos humanos. Los negocios tienen la responsabilidad y la oportunidad de ser la fuerza motriz para el avance de los derechos humanos universales.
Todo se reduce a garantizar la dignidad y la igualdad - una enorme tarea central para muchos, si no la totalidad de los objetivos del desarrollo sostenible. Un reciente informe de Oxfam sobre la desigualdad reveló que el 1% de la población mundial posee más riqueza que el otro 99 por ciento. Hay que invertir esta tendencia si queremos construir un futuro mejor para todos. Y los derechos humanos están en el centro de la labor necesaria para acabar con la pobreza, reducir la desigualdad y proporcionar empleo decente.
Pero no hay lugar para la complacencia. Las empresas debemos continuar reiterando nuestro compromiso absoluto con la incorporación de los derechos humanos en todo lo que hacemos, impulsando cambios industriales a través de la colaboración con los gobiernos, organizaciones internacionales y otros actores.
Después de todo, millones de personas en todo el mundo están confiando en nosotros.
Fuente: Huffingtonpost
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