Internet ha cambiado el mundo por completo. El anonimato en línea puede provocar diversas formas de violencia. ¿Cuáles son los peligros y los riesgos a los que las mujeres están expuestas?

Internet no es el origen de la violencia contra las mujeres, es sólo una nueva plataforma en la que tal violencia se convierte en un problema incluso mayor. El mundo virtual es la expresión de una sociedad con mucha violencia contra la mujer. Las mujeres, sobre todo las que son muy activas en Internet, pueden ser amenazadas, acechadas, acosadas, lo que puede terminar en violencia física. Se supone con frecuencia que el derecho penal lo previene, pero no se ha avanzado lo suficiente como para adaptarlo a la era digital. La policía y las autoridades judiciales deben estar mejor formadas y tienen que cooperar de una manera más estrecha en el ámbito europeo porque Internet va más allá de las fronteras. Es además importante que la Comisión Europea respalde redes que luchen contra estas formas de violencia. Internet también puede utilizarse como un medio para combatir la violencia contra las mujeres.

¿Cuál es la frontera entre la libertad de expresión y la protección de los internautas?

La libertad de expresión, sobre todo en lo que se refiere a Internet, es el pilar fundamental del discurso social. Sin embargo, la libertad de expresión termina dónde empiezan las amenazas. Intimidar a las personas en Facebook y en Twitter de manera consciente, sobre todo a las mujeres, por ejemplo a las activistas feministas, y subir el tono de simples insultos hasta expresar el deseo de violar o amenazar con causar un daño físico no es libertad de expresión, y hay que actuar en el ámbito europeo, más allá de las fronteras.

Afirma usted en su informe que en Europa sólo el 9 por ciento de los programadores y el 19 por ciento de los emprendedores en el campo de las tecnologías de la información y de la comunicación son mujeres. ¿Por qué están tan infrarrepresentadas las mujeres en este sector? ¿Qué puede hacerse para aumentar la proporción de mujeres?

El sector de las tecnologías de la información y la comunicación está muy dominado por los varones en Europa. El resultado es que con frecuencia las mujeres no se sienten animadas para convertirse en emprendedoras o solicitar puestos de trabajo. Esta situación es negativa tanto para las mujeres como para la sociedad, porque se pierde mucho potencial. Con este informe, deseamos destacar que existen instrumentos concretos para cambiar la situación como, por ejemplo, inversiones más selectivas en este campo, sobre todo aquellas que posibilitan que las mujeres accedan al capital para financiar la creación de empresas.

(Fuente: Parlamento Europeo)