Estudio sobre Bonos de Impacto Social
El FOMIN ha publicado un nuevo estudio en el cual analiza el modelo de bonos de impacto social en Chile. El reporte es el resultado de un trabajo de exploración del contexto particular chileno a la hora de examinar la implementación de modelos de financiamiento por resultados en el ecosistema local.
Como objetivos de la exploración se plantean la posibilidad de identificar y comprender ciertas tendencias emergentes en este contexto particular de Chile, caracterizar a los actores clave y sus necesidades para la implementación del modelo, y recomendar ciertas acciones que pudiesen aportar al desarrollo de este nuevo mercado o ecosistema entorno a los bonos de impacto social.
Los Bonos de Impacto Social (BIS) —mecanismo de financiamiento y articulación público- privada para el testeo de programas sociales— se presentan como una novedosa y colaborativa manera de avanzar hacia mayores niveles de innovación, flexibilidad, impacto y transparencia en las políticas públicas, dando respuestas efectivas a las problemáticas sociales aún pendientes en Chile. La historia político-institucional y el desarrollo de los diferentes sectores, posicionan a Chile, a priori, como un país apto para el desarrollo de los BIS. Sin embargo, el contexto específico asociado a este instrumento delinea ciertos desafíos que se deben sortear para su exitosa implementación.
En este sentido, cada uno de los actores clave —gobierno, inversionistas, intermediarios, proveedores de servicios y evaluadores— presentan ciertos niveles de desarrollo en Chile y características específicas que conllevan algunos desafíos importantes. En el caso de los inversionistas, por ejemplo, se requiere de mayor conocimiento y relevancia del mercado de inversión de impacto; poco desarrollado aún en el país, pero con grandes oportunidades. Esto, dada la potencial compatibilidad entre la cultura filantrópica existente, la flexibilidad del modelo a desarrollar y la importancia del sector privado en el modelo de desarrollo del país. Por otro lado, en el caso de los proveedores de servicios, es necesario avanzar hacia el desarrollo de mayores capacidades organizacionales y de medición de impacto, la cual se configura como una capacidad crítica para el instrumento, y que actualmente se encuentra muy poco desarrollada en el sector. Y, así, con cada uno de los actores que se ven involucrados en el modelo.
A nivel transversal, es necesario avanzar en la preparación del ecosistema, en la aplicación de prototipos pequeños que permitan adecuar el contexto de los BIS, la co-construcción de su relato y dar legitimidad en la identificación de las adaptaciones al modelo, la articulación de los actores clave del ecosistema, entre otros.
Frente a estos desafíos se proponen ciertas recomendaciones como soluciones para avanzar hacia la habilitación del ecosistema donde se insertarán los BIS. Entre ellas, algunas relacionadas al acondicionamiento de cada uno de los sectores, además de otras relacionadas a la adaptación del modelo, por ejemplo, en el retorno prometido a los inversionistas. Sin embargo, diversas preguntas relacionadas al cómo avanzar quedan pendientes para ser analizadas en conjunto por el ecosistema y los primeros actores en adoptar el mecanismo.
El reporte se puede descargar pulsando aquí.
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