Donald Trump sigue dando que hablar. Los principales medios norteamericanos no dejan de cuestionar las medidas del recién electo Presidente. Los dos temas que se destacan en la agenda mediática son las nuevas medidas antimigratorias y la oposición al cambio climático.

En las últimas semanas se han informado varias medidas que apuntan a desarticular a los principales organismos estatales dedicados impulsar políticas climáticas. Como la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), responsable de la gestión de la salud pública y el medio ambiente.

El día de ayer el Senado de los Estados Unidos aprobó sin votos demócratas la nominación de Trump de Scott Pruitt para administrar la Agencia de Protección Ambiental. Esto implicó un cambio en las reglas permanentes del comité, las cuales normalmente requieren que al menos un miembro de cada partido asista a la votación. Los demócratas se abstuvieron de participar por el perfil del candidato, a quien critican por sus lazos con la industria de los combustibles fósiles y su escepticismo sobre el impacto del cambio climático.

La anterior administradora de la EPA, Gina McCarthy, expresó su preocupación al periódico The Guardian, por la nominación de Pruitt y por las declaraciones del director del equipo de transición de reducir el personal en dos tercios.

Otra de sus preocupaciones de McCarthy es la censura aplicada a los medios de comunicación de la Agencia y a los empleados. Según TheGuardian, el presidente ordenó a equipo de a EPA dejar de hablar con la prensa, detener toda comunicación en las redes sociales y sacar la sección de cambio climático de la web de la EPA.

Doug Ericksen, director de comunicación del equipo de transición de la EPA, dijo a TheGuardian que la decisión de cambio de la web fue un malentendido y que sólo se trataba de una actualización que siempre se realiza al principio de las nuevas administraciones.

Otra de las medidas que se activó con la nominación de Scott Pruitt fue la decisión de vetar la firma de nuevos contratos o subvenciones para la investigación y poner en revisión el estándar de eficiencia automotriz. Según Myron Ebell, jefe del equipo de transición, este estándar habría sido aprobado por Obama de manera apresurada y  fue retirado pese a que es parte del acuerdo de reducción de emisiones firmado en París.

Ebell destacó que Estados Unidos se dirige a un cambio de rumbo en la política climática y que Trump ha dejado claro que se retirará del Acuerdo de París. “Podía hacerlo por orden ejecutiva mañana o podría hacerlo como una medida dentro de un paquete más grande," dijo Ebell a la prensa.

Otras medidas de censura se aplicaron a la página web de la Casa Blanca, una de las secciones antes destinada a hablar del cambio climático (y ahora visible en el archivo digital), fue remplazada por el Primer Plan Energético de América, el cual apuesta por las industrias de los hidrocarburos.

La comunidad científica comenzó a movilizarse a través de las redes sociales con una estrategia para responder al "Gobierno hostil con la ciencia". Están convocando a una manifestación masiva en Washington D.C. para el día de la Tierra. Los detalles de la Marcha de la Ciencia todavía no están definidos, pero la movilización tiene ya una cuenta en Twitter con 50.000 seguidores.