La contribución de BBVA a la reducción de gases de efecto invernadero se realiza a través de la financiación de proyectos de compensación de emisiones de la cartera de Clean CO2.

“En Argentina tenemos el firme compromiso de  acompañar a nuestros clientes y a la sociedad en su conjunto hacia una economía baja en carbono y con foco en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La certificación Clean CO2 es una muestra más del trabajo conjunto como organización que BBVA lleva adelante en la lucha por el cuidado del medioambiente en cada geografía donde se encuentra presente y en la transición hacia un mundo más sostenible”, señaló Hernán Carboni, director de Relaciones Institucionales de BBVA en Argentina.

Durante su participación en la Cumbre del Clima 2019 (COP 25), BBVA se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono con el objetivo de abastecerse al 100% de energías renovables en 2030 y también a incorporar el precio de las emisiones de CO2 en todas sus áreas de negocio. 

El CO2 (dióxido de carbono) es el gas de efecto invernadero más presente en la atmósfera, causante del calentamiento global y se origina principalmente por procesos naturales y la combustión. Por eso, ser “carbono neutrales” es el equivalente a un resultado neto de cero emisiones.

Compromiso de BBVA contra el cambio climático

La compensación de la huella de carbono mediante el Proyecto “Peralta I Wind Power”, se da en el marco de una serie de acciones internas alineadas con nuestra política ambiental y plan de ecoeficiencia, entre las que se destacan:

• Certificaciones bajo la norma internacional ISO 14.001:2015 
• Cambios tecnológicos y planes de reducción de consumos eléctricos, agua, gas, papel, residuos, etc 
• Incorporación y compra de energías renovables mediante contrato celebrado con Parque Eólico Vientos la Genoveva II en Bahía Blanca
• La formación de auditores internos en medioambiente para lograr equipos más preparados para enfrentar los desafíos de un futuro sostenible. 

En 2018 BBVA se comprometió a alinear su cartera de crédito con los objetivos de calentamiento global del Acuerdo de París y apoya la necesidad de alcanzar cero emisiones netas de dióxido de carbono en 2050.