Renault lidera proyecto de transición energética en Brasil
A través del proyecto “Carbono Zero”, el archipiélago de Fernando de Noronha se convertirá en “territorio inteligente”, contando con vehículos eléctricos, estaciones de recarga alimentadas por paneles solares y la energía excedente será provista a la red.
En el nordeste de Brasil, el archipiélago de Fernando de Noronha es conocido por su diversidad de flora y fauna, cuyas aguas son el refugio de tortugas marinas, rayas, delfines y tiburones. En este sentido, la transición energética y la preservación de la naturaleza son prioridad en este lugar, siendo un compromiso que Renault asumió en 2019, al iniciar un trabajo en conjunto con el gobierno local a través de la firma del proyecto “Noronha Carbono Zero”, a favor de un ecosistema inteligente.
“El objetivo del proyecto ‘Noronha Carbono Zero’ es expandir el ecosistema energético del archipiélago, que hoy es esencialmente fósil, y proponer fuentes de energía limpias y renovables para reducir las emisiones de los gases del efecto invernadero”, aseguró Livia, Responsable del proyecto en Renault Brasil.
El proyecto fue iniciado con la provisión de vehículos 100% eléctricos a la administración de la isla. Desde entonces, parte de los habitantes locales se convirtieron a la movilidad eléctrica al adquirir 24 vehículos como Renault ZOE, Twizy y Kangoo Z.E. La ambición es que a partir de 2030 no haya ningún vehículo térmico circulando en la isla.
“En paralelo, estamos trabajando para proveer a la isla de recursos para producción de energía limpia y renovable. Desde 2021, hemos puesto a disposición, junto a quienes nos acompañan en el proyecto, un sistema completo de recarga solar: hemos desarrollado puestos de recarga fotovoltaica y hemos instalado paneles solares en los techos”.
Cada puesto de recarga permite alimentar hasta seis vehículos en simultáneo, con una provisión de 26 MWh de energía por año. Esta energía generada equivale a la circulación de 180.000 km sin emisiones, y reemplaza 20.000 litros de combustible fósil. Además, el excedente de energía es enviado a la red para el uso de la comunidad local.
En 2020, también se firmó un acuerdo de cooperación técnica entre el gobierno y la Compañía Energética de Pernambuco (Celpe). Esto permite la activación de dos nuevos módulos de baterías solares fotovoltaicas, lo que refuerza el sistema de almacenamiento en la isla y duplica el uso de energía limpia en los horarios pico.
“Este es un ecosistema completo de vehículos eléctricos, puestos de recarga y almacenamiento basados en energía renovable, que estamos construyendo aquí. Estamos dando un gran paso rumbo a la descarbonización de este lugar idílico”.
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