El rol de la industria alimenticia para hacer que las dietas saludables sean más asequibles

27.07.2022 | Alimentos

El WBCSD y nueve empresas líderes que operan en la cadena de valor de la alimentación y la agricultura han publicado un nuevo documento que describe cuatro áreas clave para escalar la acción empresarial para aumentar la asequibilidad de los alimentos.


El documento incluye estudios de casos de negocios que destacan cómo varios grupo de interés a lo largo de las cadenas de valor de la alimentación y la agricultura pueden colaborar para mejorar la asequibilidad y accesibilidad de los alimentos.

Según el WBCSD, los conflictos, la variabilidad climática, las pandemias mundiales y las recesiones económicas son factores externos importantes que afectan la asequibilidad de los alimentos. La visión de WBCSD es que los alimentos nutritivos estén disponibles y sean asequibles para todos. Para lograr esto, plantean que es crucial examinar por qué las dietas saludables son inasequibles para muchos y cómo las empresas pueden mejorar la asequibilidad de los alimentos.

En los países de bajos ingresos, los principales impulsores internos del costo de las dietas saludables incluyen la producción ineficiente de alimentos, los altos riesgos de producción y la diversificación insuficiente de cultivos, ganado y otros productos nutritivos.

El documento ofrece una instantánea del trabajo en curso de las empresas para ofrecer dietas saludables y sostenibles para todos, producidas de manera responsable y dentro de los límites del planeta, para 2030.

El documento describe cuatro áreas clave en las que las empresas pueden actuar para aumentar la asequibilidad de los alimentos:

  • Fortaleciendo la resiliencia climática mediante el desarrollo de nuevas razas resistentes al clima y el uso de una diversidad de cultivos y especies que son los más adaptables a un clima cambiante.
     
  • Aprovechando las capacidades de innovación y los conocimientos a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, empoderando a los agricultores para que adopten mejores técnicas agrícolas y poscosecha que impactarán positivamente en los rendimientos y reducirán la pérdida y el desperdicio de alimentos.
     
  • Colaborando y abogando por el consumo de alimentos nutritivos para apoyar una dieta saludable dentro de un sistema alimentario sostenible.
     
  • Invirtiendo en programas que van más allá de la reducción de precios y ayudando a mejorar los medios de vida de las poblaciones vulnerables a la inestabilidad económica.

El informe “The 2022 State of Food Security & Nutrition in the World” destaca que el aumento del hambre mundial en 2021 refleja las crecientes desigualdades entre los países y dentro de ellos. Alrededor de 2300 millones de personas en el mundo padecían inseguridad alimentaria moderada o grave en 2021, y 216 millones de personas enfrentaban niveles críticos de inseguridad alimentaria aguda. Se espera que la situación empeore significativamente en los próximos meses debido a las interrupciones en los sistemas alimentarios y energéticos, en particular debido a la guerra en Ucrania y al cambio climático. Ante este contexto que empeora, debemos más que nunca tomar medidas audaces para transformar nuestro sistema alimentario para garantizar el acceso de todos a dietas saludables, producidas de manera responsable dentro de los límites del planeta”, expresó Emeline Fellus, Directora, FReSH, WBCSD.
 

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