La emisión significa un hito para la inclusión financiera de las emprendedoras de Argentina, al ser la primera ON 100% enfocada en impulsar la equidad de género en el país.

La emisión de la Obligación Negociable (ON) por un monto de AR$200.000.000, a 12 meses de plazo y garantizada por un pool de bancos líderes de la Argentina es la primera ON de género que se emite en el país bajo el recientemente implementado Régimen Simplificado para la emisión de ON con impacto social. El resultado de la colocación será anunciado en un evento que se realizará en la CNV con la participación de toda la cadena de valor involucrada en la operación y que se transmitirá en directo por YouTube.

Los fondos serán utilizados por Pro Mujer para otorgar créditos a 1.700 mujeres de bajos recursos, de entre 18 y 75 años, propietarias de micro y pequeñas empresas, que realizan o trabajan en actividades económicas productivas, de servicios, de comercio, textiles o agropecuarias, en el ámbito de la economía semi formal, que necesitan financiamiento para el capital de inversión y operaciones de sus micro emprendimientos o para sus familias, y no lo consiguen del modo adecuado y/u oportuno a través de la banca convencional.

Las entidades que garantizan y colocan la emisión de Pro Mujer son el Banco Galicia, el Banco Hipotecario, el Banco Comafi y el Banco Supervielle, siendo Allaria Ledesma & Cia quien participa como colocador. El estudio Mitrani, Caballero & Ruiz Moreno brindó la asesoría legal para la estructuración de la ON bajo el nuevo régimen, y el estudio Beccar Varela brindó asesoría a las entidades de garantía.

La emisión se enmarca en el régimen de ON etiquetadas como sociales que habilitó la CNV y que no tiene precedente en América Latina. Los requisitos son contar con el aval de alguna entidad de garantía registrada ante CNV y con una calificación del impacto social también emitida por una entidad registrada ante ese organismo. En este caso, la evaluación de impacto fue realizada por la calificadora de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, que le concedió a Pro Mujer el Etiquetado Sostenible con la calificación BS2-BUENOS, que implica que los bonos ofrecen una solución social “buena” con proyectos que generan resultados sociales positivos sobre la población objetivo.

Las Obligaciones Negociables son activos de renta fija -al representar una promesa de pago futuro de su capital y de su interés-, que se comercializan en el mercado de capitales local bajo un régimen de oferta pública transparente y regulado en el cual las empresas u organizaciones que las emiten son previamente evaluadas, calificadas y -en este caso- garantizadas por entidades registradas ante CNV.

En Argentina, si bien ya hay algunos antecedentes exitosos de emisiones de instrumentos financieros para el financiamiento de organizaciones sin fines de lucro, el desarrollo por parte de la CNV de un régimen simplificado para la emisión de ON Sociales marca una bisagra en el mercado nacional; ya que bajo este modelo el emisor accede a un régimen de oferta pública simplificado equiparable al vigente para la emisión de empresas Pymes.

Carmen Correa, CEO de Pro Mujer, reconoce la envergadura del proyecto: “Esta apuesta al mercado por parte de una empresa social es una iniciativa pionera, y nos permite constituirnos en una verdadera referencia tanto para Argentina como para el continente. Ser respaldados por entidades financieras e instituciones tan relevantes en el mercado nos da un impulso muy grande para seguir trabajando en la transformación de las vidas de las mujeres que apoyamos. La visión de la Comisión Nacional de Valores al facilitar estas iniciativas es muy importante, porque sienta un precedente único que va a permitir que crezcan las emisiones con impacto social. Hoy celebramos que cada vez más protagonistas del mundo inversor se hagan eco de la importancia de la inversión con enfoque de género”.

Monica Erpen, Directora de la Comisión Nacional de Valores, comenta al respecto: “Desde CNV celebramos esta emisión que es resultado de un trabajo y esfuerzo conjunto del sector público y privado. Casos como el de Pro Mujer ahora, y antes los de Techo y Sumatoria, muestran que con articulación y confianza entre las partes sobre la bondad del objetivo que se persigue, se pueden concretar proyectos innovadores que a priori parecen imposibles. Este financiamiento permitirá que miles de microproyectos productivos y miles de familias obtengan el dinero que necesitan para sostener su trabajo y potenciarlo. Aquí no importa tanto cuánto es el monto sino la cantidad de beneficiarios que hay detrás de esta emisión que viene a ampliar el mercado de bonos con impacto social y que es el primero en Argentina en ser completamente de género por el perfil de clientes de Pro Mujer”.
 

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