Los planes actuales de las empresas no reflejan la urgencia necesaria para la reducción de emisiones
A pesar de sus promesas de cero neto y sus afirmaciones de liderazgo climático, la gran mayoría de las 24 grandes corporaciones evaluadas en el Monitor de Responsabilidad Climática Corporativa (CCRM) de este año no están cumpliendo con lo que prometieron. Además, desde Carbon Market Watch han elaborado un conjunto de recomendaciones para que gobiernos y empresas combatan el greenwashing.
Las empresas analizadas proceden de una amplia variedad de países y pertenecen a siete sectores principales: automóviles, moda minorista, supermercados, alimentación y agricultura, tecnología y electrónica, transporte marítimo y aviación, así como acero y cemento. Cuentan con ingresos combinados de más de 3 billones de euros y responsables de alrededor del 4 % de las emisiones globales.
“En un momento en que las corporaciones necesitan aclarar su impacto climático y reducir su huella de carbono, muchas están explotando vagas y engañosas promesas de 'cero neto' para lavar su imagen mientras continúan con sus negocios como de costumbre. Esta peligrosa procrastinación debe terminar”, dice Sabine Frank, directora ejecutiva de Carbon Market Watch.
“En esta década crítica para la acción climática, los planes actuales de las empresas no reflejan la urgencia necesaria para la reducción de emisiones”, dice Thomas Day, coautor del informe. “Los reguladores, las iniciativas voluntarias y las empresas deben poner un enfoque renovado y urgente en la integridad de los planes de reducción de emisiones de las empresas hasta 2030. El discurso sobre el cero neto a largo plazo no debe distraer la atención de la tarea inmediata”.
Destacados del informe
Ninguno de los planes climáticos de las 24 corporaciones recibió una puntuación de "alta integridad" en el CCRM de este año. Y, como el año pasado, solo una empresa, el gigante naviero danés Maersk, obtuvo una clasificación de "integridad razonable". Apple, ArcelorMittal, Google, H&M Group, Holcim, Microsoft, Stellantis y Thyssenkrupp lograron obtener un puntaje de "integridad moderada", mientras que las 15 corporaciones restantes oscilaron entre bajo y muy bajo.
Si bien las promesas de cero neto dan la impresión superficial de que las emisiones caerán en picado a cero o casi a cero, la investigación profunda arroja una realidad muy diferente. En el mediano plazo, cuando el mundo necesita reducir casi a la mitad su huella de carbono para mantener los aumentos de temperatura dentro de los relativamente seguros 1,5 °C, las corporaciones evaluadas que tienen un objetivo para 2030 se comprometen a lograr una reducción mediana de un 15 % en sus emisiones reales para 2030.
El panorama es igualmente complejo a largo plazo. Para 2050, se acepta ampliamente que las corporaciones deberán haber reducido sus emisiones en un 90-95% en comparación con los niveles actuales. Sin embargo, el CCRM calcula que, en conjunto, las promesas netas de cero de las 24 corporaciones ascienden a un 36% a mediados de siglo.
Además, el informe destaca que la mitad de las empresas evaluadas, incluidas Apple, DHL, Google y Microsoft, ya están haciendo afirmaciones de neutralidad de carbono, pero estas afirmaciones solo cubren el 3% de las emisiones de esas empresas. Más preocupante aún, tres cuartas partes de las corporaciones planean compensar o neutralizar una parte significativa de sus emisiones utilizando créditos de carbono de la silvicultura y otros proyectos de uso de la tierra.
“Estas soluciones no solo almacenan carbono temporalmente y son vulnerables a las reversiones, sino que necesitaríamos un segundo planeta Tierra para absorber las emisiones globales si todos decidieran compensar como estas corporaciones”, dice el director de políticas de CMW, Sam Van den plas.
Otro tema problemático es la tendencia emergente hacia la llamada "inserción", que es un concepto vago similar a la compensación, aunque con pocos controles y equilibrios, que ocurre dentro de la propia cadena de valor de las empresas.
El informe también plantea que a pesar del deslucido desempeño general de las corporaciones destacadas, algunas han mostrado liderazgo en algunas áreas de acción climática. H&M, Maersk y Stellantis, por ejemplo, han establecido compromisos potencialmente creíbles para una descarbonización profunda a largo plazo. Google es pionero en tecnología que monitorea y combina el consumo y la producción de energía renovable las 24 horas del día, mientras que DHL está invirtiendo en electrificar su flota y producir combustible con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, estos avances son muy pocos y distantes entre sí para lograr el tipo de cambio radical que se requiere con urgencia.
La urgencia para enfrentar el greenwashing
"Las afirmaciones falsas de 'cero neto' y 'neutralidad de carbono' son increíblemente dañinas", explica Gilles Dufrasne, Líder de Mercados Globales de Carbono de CMW. “Da la ilusión de que las corporaciones están tomando medidas serias para abordar la crisis climática cuando, en realidad, están barriendo el problema debajo de la alfombra y dejando que otros y las generaciones futuras limpien su desorden”.
Por esa razón y con base en los hallazgos del Corporate Climate Responsibility Monitor, Carbon Market Watch ha elaborado un conjunto de recomendaciones para gobiernos y corporaciones. La principal de ellas es que los gobiernos deben prohibir el uso de términos engañosos, como neutralidad de carbono y afirmaciones de cero neto sin fundamento, en las comunicaciones de las empresas. Por su parte, las corporaciones deberían desistir voluntariamente de hacer estas afirmaciones falsas para evitar el creciente daño a la reputación que esto implica y para reducir el riesgo de litigios que acompañan a esa publicidad engañosa.
“Al hacer afirmaciones tan extravagantes sobre la neutralidad del carbono, estas corporaciones no solo están engañando a los consumidores e inversores, sino que se están exponiendo a una responsabilidad legal y de reputación cada vez mayor. Los gobiernos deben actuar ahora para que sea imposible que las empresas hagan estas afirmaciones falsas y dañinas”, dice Lindsay Otis, experta en políticas sobre mercados globales de carbono en Carbon Market Watch. “Por su parte, las corporaciones deben dejar de afirmar que pueden cancelar inequívocamente su impacto climático dañino simplemente comprando créditos de carbono en lugar de reducir sus propias emisiones. Al comprar créditos de carbono, estas corporaciones deben comunicar con precisión a los consumidores en qué consiste realmente esta acción: una contribución, o una donación, a un proyecto de mitigación y no a una neutralización de emisiones”.
Corporate Climate Responsibility Monitor 2023 by ComunicarSe-Archivo on Scribd
Combating corporate greenwashing through regulation by ComunicarSe-Archivo on Scribd
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