La Alianza Obrera de Myanmar, que representa a la mayor parte del movimiento sindical, ha pedido a las empresas que desinviertan del país.

Myanmar es una dictadura militar que no admite la libertad sindical. Según el ministerio de información del país, las exportaciones de prendas de vestir alcanzaron los 4,7 mil millones de dólares el año pasado. El régimen militar necesita desesperadamente recibir divisas para comprar armas, municiones y combustible para llevar a cabo una guerra civil contra la población. Al abastecerse en Myanmar, H&M sostiene un flujo de divisas en el país, lo que ayuda a mantener el régimen.

La Iniciativa de Comercio Ético, de la que H&M es miembro, publicó un informe el año pasado en el que afirmó que la diligencia debida no es posible en un contexto donde se suprimen las voces de los trabajadores independientes, en el que los sindicatos están prohibidos y los sindicalistas son encarcelados y asesinados. Como consecuencia de este informe, las marcas internacionales responsables, incluidas Inditex, Fast Retail, Tchibo, Primark y Marks & Spencer, se han ido o han anunciado planes para irse.

“Valoramos nuestra relación, pero estamos extremadamente preocupados por la decisión de H&M de continuar abasteciéndose en Myanmar, una clara desviación de la práctica comercial responsable que hemos llegado a esperar. Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿cómo puede H&M justificar su presencia en Myanmar?”, preguntó el director de campañas de IndustriALL, Walton Pantland, en la AGM de la empresa en Estocolmo, Suecia.

H&M respondió que tenían un equipo local fuerte y estaban trabajando con el programa “MADE” de la UE. Este programa ha sido condenado por los sindicatos del país, que lo consideran un encubrimiento.

IndustriALL tiene un acuerdo marco global con H&M, que se ha utilizado para luchar contra la represión sindical en las fábricas proveedoras y remediar las violaciones de los derechos laborales. La multinacional ha sentado importantes precedentes al defender la libertad sindical en las fábricas proveedoras y contribuir a la salud y seguridad de las y los trabajadores, y sin embargo se niega a dejar de abastecerse en Myanmar.