Cumbre de biodiversidad de la ONU

El sector financiero, un actor clave en la COP16

06.11.2024 |

La cumbre permitió a los actores financieros participar activamente en la discusión sobre cómo canalizar los flujos financieros hacia la conservación ambiental.  Las discusiones pasaron entre críticas al modelo del endeudamiento, propuestas sobre canje de deuda por naturaleza y la presentación de nuevos productos financieros asociados a biodiversidad. 

 


(Enviada especial María Julia Arana, periodista con 10 años de experiencia en Conferencias de Naciones Unidas de Cambio Climático, Biodiversidad y Objetivos de Desarrollo Sostenible)

 

La COP16 de Biodiversidad en Cali ha marcado la segunda ocasión en la que el sector financiero ha sido incluido en el diálogo sobre biodiversidad, una tendencia iniciada en la COP15 de Kunming-Montreal. Este evento permitió a los actores financieros participar activamente en la discusión sobre cómo canalizar los flujos financieros hacia la conservación ambiental, subrayando la importancia de integrar la biodiversidad en las estrategias de inversión y financiamiento.

En la COP16, se dedicó un día global y un día regional a las finanzas para la biodiversidad, permitiendo una participación más profunda del sector financiero en la agenda de sostenibilidad. Representantes mundiales y regionales, incluyendo el Banco Mundial, BID, CAF y BlackRock, se reunieron para abordar la biodiversidad desde la perspectiva financiera, presentando proyectos que contribuyen a la protección de la biodiversidad, la sostenibilidad y el desarrollo social.

En numerosos paneles y eventos paralelos, incluso en un evento de alto nivel por el día de las finanzas, el sector financiero discutió por primera vez un tema nuevo: la biodiversidad. Históricamente, los asistentes a las COP de clima han escuchado debates sobre finanzas climáticas, pero esta fue la primera vez que la biodiversidad tomó un lugar central en la agenda financiera.

Como era de esperar, el sector comenzó abordando la pérdida de biodiversidad como un riesgo para las finanzas. “Los inversores reconocen esta urgencia y debemos abordar los impactos negativos de los portafolios”, destacó David Atkin, CEO de Principles for Responsible Investment, durante el día de las finanzas.

La discusión se volvió más sofisticada con el pasar de los días, explorando las sinergias entre la conservación de la naturaleza, la acción climática y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se discutieron las combinaciones óptimas de financiamiento público, privado, de mercado y no de mercado necesarias para cumplir con el Marco Global de Biodiversidad (GBF) mientras se abordan las dificultades de la deuda soberana y se incrementa el capital hacia la naturaleza.

Los Bancos Multilaterales de Desarrollo, como el BID, presentaron sus estrategias de biodiversidad y herramientas de valorización de servicios ecosistémicos. El Banco Mundial también presentó su metodología Nature Positive para medir la dependencia de sus carteras.

En relación al impacto de la pérdida de biodiversidad en el PIB de los países en desarrollo como Colombia y el resto de América Latina, Carlos Felipe Jaramillo, Vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, fue claro: “Si los ecosistemas dejan de proporcionarnos sus servicios, generaremos un colapso y una crisis humanitaria. El PIB global puede caer un 2% en los países ricos y hasta un 8% en los países pobres por la pérdida de biodiversidad. Proteger la biodiversidad es crítico para los países de América Latina”.
 

Críticas al modelo del endeudamiento

El desafío de cómo se entregan los fondos fue una cuestión clave en la COP16, especialmente en un contexto de sobreendeudamiento mundial donde los fondos dirigidos a biodiversidad se materializan mayoritariamente en forma de préstamos. Según un informe de la OCDE, el 45% de los fondos para la biodiversidad en la región se han dado en forma de préstamos. El Ministro de Finanzas de Colombia, Ricardo Bonilla González, cuestionó este modelo predominante de créditos, señalando que aumenta la presión del endeudamiento sobre los países pobres y llamó a un cambio en la infraestructura y en los parámetros de evaluación de las inversiones.

El presidente del Banco Mundial reconoció la necesidad de repensar este modelo de créditos y mencionó el modelo de blended finance de Uruguay, que vincula créditos a largo plazo con metas de reducción de emisiones de metano, innovando al atar la tasa de interés al cumplimiento de la meta.

Javier Díaz Fajardo, presidente del banco de desarrollo de Colombia (Bancoldex), destacó la necesidad de reformar y trabajar con las agencias de rating del mundo para que la deuda de los países en desarrollo no sea clasificada como basura y se mejore el acceso al capital.

El Canje de Deuda por Naturaleza
 

Mientras los gobiernos discutían en la cumbre sobre la mejor infraestructura para manejar los fondos para la biodiversidad, Colombia enfocó su atención en el canje de deuda y la reforma financiera. El canje de deuda por naturaleza (CDN) es un mecanismo financiero que convierte la deuda externa de un país en moneda nacional para financiar proyectos de conservación ambiental. Costa Rica se presentó como ejemplo exitoso, habiendo administrado y cerrado dos canjes con 138 proyectos de conservación en Áreas Silvestres Protegidas desde 2010.

Alemania anunció su voluntad de cooperar con Colombia en materia de canje de deuda por acción climática y otros mecanismos como biodiversidad.
 

La novedad: los Bonos de Naturaleza
 

Durante la COP16, se anunciaron dos emisiones de bonos vinculados a la biodiversidad. La Superintendencia Financiera de Colombia autorizó la emisión del primer Bono Ordinario de Biodiversidad por un importe de 210.500 millones de pesos colombianos (44,9 millones de dólares). Desde 2016, la Superintendencia ha autorizado 22 emisiones de bonos verdes, con un valor total de COP 2.362.997 millones, principalmente de entidades bancarias, y solo cuatro emisiones del sector real (Celsia e ISA).

“Esta es la primera autorización de una emisión en el mercado de valores en Colombia para la subcategoría particular enmarcada en la biodiversidad, por lo que desde la SFC esperamos que esta clase de iniciativas se multipliquen y consoliden como parte de los propósitos de profundización del mercado de capitales, así como su contribución en los propósitos de sostenibilidad del país”, indicó Carlos M. Jiménez, coordinador de comunicaciones de la Superintendencia.

Además, anunció que la Superintendencia Financiera de Colombia lanzó en la COP16 un sistema nacional de biodiversidad y adaptación para el sector bancario, con metas de lograr un 12% de cartera verde, hoy es 4%.
El Banco Davivienda y la Corporación Financiera Internacional (IFC) también emitieron el primer bono de biodiversidad por 50 millones de dólares.
No solo movilizar financiamiento, también cambiar los subsidios

Un foco de la COP16 fue dejar de subsidiar actividades perjudiciales para la naturaleza. Paul Polman, ex CEO de Unilever, destacó en su discurso que los gobiernos destinan el 2% del PIB a subsidios de petróleo, lo que considera un sinsentido. Propuso la idea de un impuesto de Naciones Unidas por la pérdida de naturaleza. Astrid Schomaker, Secretaria Ejecutiva de la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica, enfatizó la necesidad de eliminar los 2.6 trillones de dólares que van a subsidios de combustibles fósiles y mover flujos financieros hacia la biodiversidad.

El BID también destacó que más de 200 millones de dólares se están destinando en subsidios para la conservación de biodiversidad.

Finalmente, el papel del sector financiero en la movilización de capital hacia la biodiversidad es esencial. Las negociaciones de la COP16 han destacado un tema crítico: la necesidad de movilizar 200 mil millones de dólares para 2030 de países desarrollados a países en desarrollo. El financiamiento privado podría ser el factor decisivo para alcanzar esta meta.

Es importante que el sector aborde sobre la oportunidad y la responsabilidad que tiene en sus manos. El capital no solo tiene el poder de transformar industrias, sino también de proteger y restaurar nuestro planeta. Cada inversión, cada proyecto financiado, puede ser un paso hacia un futuro más sostenible y biodiverso. La biodiversidad no es solo un tema ambiental; es una cuestión de supervivencia y prosperidad para las generaciones futuras. El tiempo de actuar es ahora.

 

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