La estrategia NET ZERO está en crisis
El año 2025 será testigo de una intensificación en el escrutinio sobre cómo las empresas abordan el cambio climático. Las demandas por metas net-zero, antes limitadas a las grandes corporaciones, se extenderán a medianas y pequeñas empresas. En América Latina, en particular, el debate se centrará en cómo las empresas podrán cumplir con estas metas en entornos donde las políticas de sostenibilidad no siempre cuentan con apoyo gubernamental.
En este contexto, se producen una serie de cuestionamientos y observaciones que ponen en entredicho la validez de la herramienta net zero y de los demás compromisos de reducción de emisiones.
Según un reciente informe de Accenture, “Reaching Net Zero by 2050”, el 34% de las 2000 mayores compañías públicas y privadas, ya cuenta con objetivos de cero emisiones netas lo que significa un aumento de 7% respecto del 2023. Sin embargo, el 93% de estas empresas no logrará cumplir sus compromisos a menos que aceleren significativamente sus esfuerzos de descarbonización en la próxima década.
En este mismo sentido, casi 500 empresas no lograron cumplir con el plazo de dos años establecido por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) para validar sus estrategias y objetivos climáticos, lo que llevó a la eliminación de su estatus de "compromiso" en el portal oficial de la SBTi.
Por su parte, los gestores de inversiones son cada vez menos propensos a alcanzar el objetivo de cero neto en sus carteras, ya que la mayoría predice que la transición a cero neto fracasará, según ha revelado la consultora LCP en una reciente encuesta. Mientras que el 56% de los gestores que trabajan con el objetivo de cero activos netos afirman que van por buen camino, el 40% admite que "es difícil de decir" en esta fase.
En Estados Unidos, varias de las principales instituciones financieras (JP Morgan y Blackrock, nada menos) han decidido abandonar Climate Action 100+, una coalición global de inversores comprometidos con presionar a las grandes corporaciones para que adopten medidas contra el cambio climático.
Muchos planes de Net Zero fijan objetivos a 2050, aplazando las reducciones significativas en el corto plazo. Esto puede ser percibido como una táctica dilatoria en lugar de una acción decisiva contra el cambio climático, especialmente cuando se prioriza la compensación en vez de la transformación real en el modelo de negocio.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) se dispone a publicar su primera norma sobre emisiones netas de carbono cero a finales de 2025. Se basará en las directrices que ISO publicó en 2022 durante las negociaciones sobre el clima de la COP27 en Egipto. Un grupo de trabajo multisectorial que elaboró las directrices incluía a Amazon, FedEx, Google, Intel, Mars, McDonald's y Meta.
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Este artículo forma parte de nuestro estudio Tendencias en sostenibilidad empresaria en América Latina 2025
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