Ciudades como Baltimore (Maryland), Oakland (California), Boulder (Colorado) y la ciudad de Nueva York, entre otras, están demandando a las compañías de petróleo y gas, incluidas ExxonMobil, BP y Chevron, por contribuir deliberadamente a "daños a la propiedad, daños económicos e impactos en la salud pública causados ​​por el cambio climático y el aumento del nivel del mar”.

Una encuesta publicada en la revista “Environment: Science and Policy for Sustainable Development”, se entrevistó a ciudadanos de Estados Unidos sobre quién creen que es responsable de pagar los costos de los daños asociados al cambio climático, y si apoyarían demandas judiciales para que las compañías de combustibles fósiles paguen.

La mitad de los estadounidenses (53%) piensa que el calentamiento global está perjudicando a su comunidad local, ya sea "de manera moderada" o "un gran impacto". La mayoría de los estadounidenses (57%) también piensa que las compañías de combustibles fósiles tienen "mucho" o "una cantidad moderada" de responsabilidad por los daños causados ​​por el calentamiento global. Además, dos tercios de los estadounidenses (66%) desconfían un tanto o fuertemente de las compañías de combustibles fósiles.

La mayoría del público (57%) apoya la idea de que las compañías de combustibles fósiles paguen una parte de los daños a las comunidades locales causados ​​por el calentamiento global. La mitad de los estadounidenses (50%) apoyaría a sus funcionarios locales que presentan una demanda de responsabilidad civil contra las compañías de combustibles fósiles cuyos productos contribuyen al cambio climático.

La encuesta incluye mapas interactivos que representan la variación geográfica en las opiniones sobre la responsabilidad de las compañías de combustibles fósiles por los daños causados por el calentamiento global. Los mapas revelan que en todos menos ocho estados, la mayoría de los residentes creen que las compañías de combustibles fósiles son responsables de los daños causados por el calentamiento global y deben pagar algunos de los daños a las comunidades afectadas.

Fuente: Revista “Environment: Science and Policy for Sustainable Development”