Conscientes del impacto socio-ambiental de la cadena de valor agrícola, la organización CERES diseñó esta Guía para sus socios inversores que están cada vez más interesados en saber cómo el sector de alimentos y bebidas está respondiendo a los retos de una cadena de suministro agrícola. Los impactos del cambio climático están afectando financieramente los riesgos empresariales de la industria de alimentos y bebidas, al igual que la volatilidad de los precios, la calidad y el suministro de materia prima. Estos riesgos empresariales que afectan a las líneas de resultados de la empresa también pueden aparecer como disminución de los ingresos o de activos varados en carteras de inversores.

La Guía proporciona información sobre los impactos sociales y ambientales de ocho productos básicos clave: carne de res; maíz; leche; fibra de embalaje; aceite de palma; soja; caña de azúcar; y el trigo. Estos productos están entre los principales impulsores de la deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero y el agotamiento y la contaminación del agua.

Además presenta casos de empresas de alimentos y bebidas con sede en Estados Unidos que ya están tomando medidas, como el caso de General Mills y sus objetivos ambientales con su cadena de valor, y la empresa Unilever.

Estas no son las únicas empresas que han activado acciones en sus cadenas de valor. Siete grandes empresas de alimentos y bebidas se sumaron a la Iniciativa AgWater Challenge para trabajar con pequeños agricultores de sus cadenas de suministro para mejorar la eficiencia en el uso del agua y los impactos de la contaminación.

El año pasado, CERES lanzó una herramienta de búsqueda en línea que "permite a los usuarios acceder a los Informes y Declaraciones Climáticas de las empresas que cotizan en la bolsa de EE.UU”. Esta y otras iniciativas están poniendo foco en la gestión sostenible de la cadena de valor y ponen en agenda el tema para las grandes corporaciones.

Para acceder a la Guía para inversores sobre la cadena de valor agrícola hacer clic aquí.