Chile presenta actualización de sus metas climáticas (NDC) a Naciones Unidas

10.04.2020 | Cambio Climático

La representante de la cartera ambiental de Chile y presidenta en curso de la COP25, Carolina Schmidt,  ha hecho entrega oficial de la actualización de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés)a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) a través de videoconferencia .


Conforme la implementación del Acuerdo de París, los países deben presentar nuevos planes de acción climática en 2020. Estos deberán ser aún más ambiciosos que los planes anteriores y deberán realizarse en medio de un contexto de Pandemia del COVID-19 que ha llevado a suspender la COP26 en Reino Unido y postergar reuniones claves del año.

Son pocos los que han presentado de manera voluntaria estos planes, al momento lo han hecho Singapur, Japón, Moldavia, Islas Marshall, Noruega y Surinam. Y ahora se suma el gobierno de Chile, como el primero de la región.

Los principales cambios de la NDC -que han sido alimentados por el proceso de consulta realizado en 2019-  se muestran superadores de la NDC de 2015 y se estructuran en cuatro pilares de compromisos: Mitigación, Adaptación, Integración  y el Pilar Social de Transición Justa y Desarrollo Sostenible que será transversal a todos los compromisos.

En una entrevista con Carolina Urmeneta, Jefe de Cambio Climático de Chile, se mencionó que la coyuntura social de 2019 en Chile dejó su impronta en los cambios incorporados a la NDC a través de este pilar social que abordará el concepto de “Transición justa” e interrelaciona los asuntos de Derechos Humanos con las cuestiones climáticas y ambientales.

Avances en las metas de mitigación pero ¿es suficiente para alcanzar el Acuerdo de París?

Las nuevas NDC de Chile presentaron cambios en las metas absolutas de reducción de emisiones. En primer lugar, las metas de reducción pasaron de estar condicionadas a la ayuda y financiamiento internacional, como aparecían en la NDC de 2015,  a convertirse en metas incondicionales que exigirán mayores esfuerzos de reducción para Chile.  

La meta incondicional de reducción del 30% de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 con línea de base en 2016 (la meta de la anterior NDC era una reducción del 30% en la intensidad de GEI respecto de su PBI para 2030 comparado con 2007).

Por otro lado,  se compromete un presupuesto de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que no superará las 1.100 MtCO2eq, entre el 2020 y 2030, con un máximo de emisiones al 2025 y a alcanzar un nivel de emisiones de GEI de 95 MtCO2eq al 2030.

Finalmente, se propone una reducción del nivel de emisiones absolutas para 2030 en 95 MMtCO2eq (la NDC de 2015  proyectaba  131 MMtCO2eq).

Niklas Höhne, del consorcio Climate Action Tracker , indicó que este presupuesto de carbono ha mejorado desde la edición anterior de 2015 y de la propuesta inicial presentada en 2019 ante de las consultas públicas. Sin embargo, no resultaría suficiente para estar alineada con el Acuerdo de París. Para este consorcio europeo la meta de reducciones absolutas debiera ser 90 MtCO2 al 2030, y no 95MtCO2 como plantea la NDC.

Por su parte, Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, indicó a ComunicarSe que se encuentran satisfechos con las nuevas NDC y que para medir el éxito hay muchos enfoques de acercamiento a las metas. "Siempre puede pedirse más, por ejemplo, el adelanto del peak de emisiones del 2027 al 2025 quizás hubiese sido mejor que se alcance en 2023. Lo que quiero destacar es que es valioso contar con metas claras y definidas como las que se presentan para poder avanzar desde allí y seguir trabajando para mejorarlas”. Además, resaltó que se trata de un plan climático aprobado por todos los Ministros de Chile, por lo que asegura su cumplimiento transversal, más allá de la cartera de medioambiente.

La impronta de Chile: los océanos

Siguiendo la propuesta de la BlueCop y el énfasis que Chile otorgó a la gestión de los océanos en la COP25,  en las nuevas NDC se presentan compromisos específicos en este tema. La nueva NDC se propone proteger al menos el 10% de áreas marinas de Chile y se trabajará para presentar evidencias de los co-beneficios de la gestión de recursos marinos.

Además, a partir de 2030 todas las áreas marinas  protegidas tendrán planes de manejo, métricas y resultados de implementación de estos planes.  

Bosques: el tema más sensible de la NDC

Los compromisos relacionados con los bosques en el borrador de la propuesta de NDC fueron foco de los cuestionamientos de la organización Climate Action Tracker durante el periodo de consulta de 2019.  

Nicklas Höhne indicó a ComunicarSe que en las metas condicionadas no queda claro si se incluía la reducción de emisiones de los bosques en la fórmula de las reducciones.   

 “Si bien es importante el rol de los bosques para capturar y sacar emisiones de CO2 de la atmósfera, y es muy bueno que los países se propongan metas de forestación, lo que no es bueno es sumar las emisiones con la captura de los bosques en una misma fórmula y usa los bosques como la solución para compensar emisiones o emitir más. Es difícil tener datos detallados de la cantidad de emisiones que capturan los bosques. Además, aun cuando los bosques puedan capturar emisiones cuando se cortan esos árboles las emisiones se liberan nuevamente a la atmósfera. El debate de este tema no se ha allanado aún”.

En la nueva NDC, modificada a partir de la consulta pública, las metas vinculadas a bosques ya no estarían condicionadas a la ayuda internacional, lo que significaría un avance. 

Al respecto,  Ricardo Bosshard indicó que si bien hay muchas discusiones sobre cuál es el aporte de los bosques y la reforestación en la reducción de emisiones, el foco debería ponerse en dónde se ubican estas nuevas hectáreas de plantaciones.

“Es importante trabajar en mapear dónde plantaremos esos árboles, y en ese proceso debemos trabajar con las comunidades y consultarles si quieren recibir o no esas plantaciones. No podemos imponer estos temas, es necesario un proceso participativo”.

El cambio de la NDC incluye aumentos en los compromisos de manejo sustentable y recuperación de bosques desde 100 mil hectáreas comprometidas en 2015, a 200 mil en las nuevas NDC.
Bosshard reconoce que si bien WWF demanda que la propuesta sea más ambiciosa y se alcance 500 mil hectáreas, es primordial empezar por mejorar la tasa anual de reforestación.  “En 5 años restauramos 10 mil hectáreas, debemos pensar en cómo escalar a 60 mil por año y cumplir con las 200 mil hectáreas. No sacamos nada si ponemos números más grandes y luego no los podemos alcanzar. Este es un buen punto de partida e iremos mejorando”.

Definir los “costos de la inacción” como parte del proceso de adaptación

En el pilar de adaptación, se actualiza el Plan Nacional y Sectorial de adaptación, y se agrega la tarea de medir los costos de la “inacción” para reflejar los impactos reales del cambio climático. 

Además, se pondrá foco en la gestión del agua y al 2025 se habrá implementado un indicador, a nivel nacional y a escala de cuenca hidrográfica, que permita hacer seguimiento de la brecha y riesgo hídrico y avanzar en alcanzar la seguridad hídrica del país. Además, incluye obligaciones para nuevas infraestructuras para poner en el centro el consumo de la comunidad. Finalmente, se anunció el diseño de una herramienta similar a Huella Chile, pero que en lugar de la huella de carbono mida y certifique huella hídrica. 

Respecto a los medios de implementación, durante este año comenzará la implementación de la Estrategia Financiera frente al Cambio Climático (EFCC).

En medio de la presentación, la ministra Schmidt sostuvo que “cuando superemos la crisis (de salud), entraremos en una etapa de reactivación que debe ser sustentable, donde los planes de recuperación deben considerar como factor fundamental la crisis climática y su impacto social sobre las personas y el territorio".

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