La acusación de FECE se materializó el pasado mes de abril en una denuncia contra Amazon ante el Área de Disciplina Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid por incumplimiento del Real Decreto 110/225, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

FECE denunció a Amazon por incumplimiento del artículo 22 del decreto, que encomienda a los distribuidores la obligación de recoger gratuitamente el viejo aparato sustituido cuando se adquiere uno nuevo, ya se entregue el nuevo en un punto de venta o en el propio hogar del consumidor. En el caso de los comercios a distancia, la recogida ha de realizarse en el punto de entrega del aparato o en el domicilio del comprador, siempre de forma gratuita, servicio que Amazon no realiza de forma generalizada. La denuncia recoge varios ejemplos en los que la tienda con sede en Luxemburgo informa a los clientes de que no se hace cargo de la recogida de los aparatos usados sustituidos.

El incumplimiento del decreto afecta también al artículo 11, según el cual, “los distribuidores que realicen tanto venta presencial como a distancia, difundirán la información relativa a la correcta recogida de RAEE en sus establecimientos y en la recogida efectuada en los hogares de los consumidores”, cometido informativo que la tienda electrónica no realiza.

Según ha podido comprobar FECE, solo en el caso de que el consumidor insista en la recogida a pesar de varias negativas previas, Amazon deriva la responsabilidad de la retira del residuo a las empresas de transporte que distribuyen sus productos. En otras ocasiones también documentadas en la denuncia, sin embargo, la tienda solo acepta la recogida de productos propios, y no los adquiridos en su propia página web de otros distribuidores que usan su marketplace, lo que vulnera la legislación.

La información ofrecida en la web de Amazon, en un lugar de difícil identificación dentro de su página (“devoluciones”), incumpliendo así la obligación legal, no advierte de la obligatoriedad de recogida y excede la normativa al exigir al consumidor envolver el producto después de sugerirle depositarlo en un punto limpio o llevarlo a una oficina de Correos. Así, Amazon incumple la normativa en un doble término: al no realizar la recogida y al no informar del derecho legal a solicitarla.

Según ha podido comprobar FECE, otras webs de venta en línea cobran por la retirada de los productos desechados o sólo los recogen de forma gratuita en el caso de entregas premium. Este incumplimiento de la normativa vigente conlleva un alto coste medioambiental, a la vez que pérdida de empleo y competencia desleal, ya que no se realiza un correcto y trazable control del residuo.

Para Carlos Moreno-Figueroa, secretario general de FECE, “una gran parte de los comerciantes de electrodomésticos cumplen escrupulosamente con la normativa RAEE, con los costes de logística inversa, recogida, almacenaje, trazabilidad y entrega a un punto de reciclaje autorizado supone. Desde FECE consideramos que los comercios electrónicos que no cumplen la legislación están, además, siendo desleales e irresponsables con el tan necesario reciclaje. La gestión de RAEE es una forma de contribuir a un planeta más sostenible y a una economía circular real”. Moreno-Figueroa lamenta, además, no haber recibido aún ningún tipo de respuesta por parte de la Administración a pesar de que las asociaciones de comerciantes de electrodomésticos de Madrid, Valencia, Andalucía, Galicia y Cataluña han interpuesto denuncias en la misma línea.

Los aparatos electrónicos y electrodomésticos contienen materiales que deben ser recogidos y almacenados en condiciones específicas para facilitar el correcto tratamiento y reciclaje, evitando la contaminación. En este sentido, FECE y sus más de 6.000 puntos de recogida gestionados en colaboración con la Fundación ECOLEC, organización sin ánimo de lucro para el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, han contribuido a la correcta gestión de más de 26.000 toneladas de RAEE durante 2018, un 10% más que en 2017. Para el 2019 ambas entidades se han fijado como objetivo superar las 28.350 toneladas.