El 2015 fue el año récord en energías renovables
El último reporte, publicado por REN21, sobre energías renovables destacó que el 2015 fue el año record para las instalaciones de fuentes de energías renovables, y también en inversiones con un aproximado de $286 miles de millones de dólares a nivel mundial.
La organización sin fines de lucro REN21 - Renewable Energy Policy Network for the 21st Century- publicó el resumen anual sobre la situación actual de las energías renovables. En esta oportunidad destacaron que la situación mundial de las energías renovables 2016 están sólidamente establecidas como fuentes de energía primordiales y competitivas en diversos países del mundo. Lo más relevante del informe es que el 2015 fue un año record para las instalaciones de energía renovable, ya que alcanzó el máximo crecimiento de todos los tiempos, estimado en 147 gigavatios (GW).
Detallan que la energía renovable crece rápidamente y contribuye a disminuir las diferencias entre los que tienen y los que no tienen acceso en materia energética. Este ocurre por varios motivos, uno de ellos es que son económicamente competitivas respecto a los combustibles fósiles en diversos mercados. Además, es clave el rol de los gobiernos en el sector energético, quienes continúa teniendo un papel decisivo en el crecimiento de las energías renovables, particularmente en la energía eólica y la solar. Otras de las razones que influyeron en el crecimiento son: un mayor acceso al financiamiento, inquietudes con respecto a la seguridad energética y al medio ambiente, así como la demanda creciente de servicios modernos de energía en economías emergentes y en desarrollo.
En el reporte también aparece información relevante al 2016, detallando que 173 países tenían metas fijas de energía renovable en marcha, mientras que 146 países ya contaban con políticas de apoyo. Además, nombra el movimiento “100% renovable”, compuesto por diversas ciudades, comunidades y compañías, el cual se expande rápidamente y tiene un rol de vital importancia en el avance de la transición global de la energía.
Christine Lins, Secretaria Ejecutiva de REN21, declaró: “Lo que es realmente sorprendente acerca de estos resultados, es que se lograron en un momento en que los precios de los combustibles fósiles estaban en sus mínimos históricos, y las energías renovables se mantenían en una desventaja significativa con respecto a los subsidios del gobierno. Por cada dólar gastado en impulsar las energías renovables, se gastaron casi cuatro dólares para sostener nuestra dependencia a los combustibles fósiles".
Además de ser un año récord para nuevas instalaciones, también lo fue para las inversiones, las cuales llegaron a casi $286 miles de millones de dólares a nivel mundial en energía y combustible renovable. Por otro lado, destacan que los países en desarrollo superaron por primera vez a los países desarrollados en lo que a inversiones totales de energía renovable se refiere.
El incremento de la inversión conllevó un incremento en los avances tecnológicos, en fuentes de empleo y en la reducción de costos. En la actualidad hay 8.1 millones de personas trabajando en el sector de la energía renovable, lo que representa un crecimiento continuo, a diferencias de la disminución del mercado laboral en el sector energético en general.
Aunque las tendencias son en general positivas, el informe destaca los varios desafíos pendientes, entre los que se nombra: lograr la integración efectiva de una participación mayor de las energías renovables en la red, abordar problemáticas de inestabilidad política y normativa, barreras regulatorias y restricciones fiscales. Por otro lado, existe un enfoque normativo menor en materia de transporte y, particularmente, en calefacción y refrigeración, razón por la que estos sectores están avanzando con más lentitud.
Arthouros Zervos, Presidente de REN21 comenta: "El tren de las energías renovables está marchando a máxima velocidad, pero se está desplazando sobre la infraestructura del siglo XX: un sistema basado en ideas obsoletas donde la energía convencional de carga base se genera a través de combustibles fósiles y energía nuclear. Para acelerar la transición hacia un futuro más saludable, más confiable y con seguridad climática, tenemos que construir el equivalente a una red ferroviaria de alta velocidad: un sistema más inteligente y más flexible, que maximice el uso de diversas fuentes de energía renovable y se acomode a una generación descentralizada, basada en la comunidad”.
El Reporte de la situación mundial de las energías renovables 2016 de REN21 presenta las tendencias y los avances logrados a finales del 2015, así como las tendencias observadas desde principios del 2016.
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