El proceso de definición de compromisos comenzó en 2018 e involucró a la alta gerencia y a los mandos medios en áreas comerciales clave, e incluyó procesos de escucha a las partes interesadas para identificar los problemas más relevantes desde el punto de vista de los empleados, clientes y sociedad. Sobre esta base se definieron las prioridades de acción, compromisos, objetivos e indicadores alineados con los desafíos empresariales y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

El nuevo programa establece objetivos precisos para la organización. Por caso, algunas de las metas son aumentar el número de mujeres en puestos de liderazgo y el número total de empleados negros en la empresa; reducir en un 30% la cantidad de kilómetros recorridos en viajes de negocios entre 2018 y 2021 y asignar a través de productos y servicios R $ 15 mil millones para la generación de energía renovable para 2025, entre otros.

Los ocho compromisos asumidos son:

1- Financiación en sectores de impacto positivo: aumento de la financiación y de servicios para una economía de transición más ecológica, inclusiva y de impacto positivo.

2- Inversión responsable: aumentar la integración de los problemas ambientales, sociales y de gobernanza en las decisiones de inversión y ampliar la oferta y distribución de productos y servicios para una economía más responsable e impactante.

3-Inclusión y emprendimiento: aumentar la inclusión financiera para micro y pequeños empresarios a través de productos y servicios y mejorar la gestión financiera de sus negocios.

4- Ciudadanía financiera: ampliar el acceso de las personas a los servicios financieros y ofrecer herramientas y contenidos que respalden decisiones financieras más saludables y apropiadas.

5- Transparencia en los informes y en  la comunicación: reforzar la transparencia empresarial más allá de los resultados financieros, demostrando valor para los interesados ​​en su totalidad y alineado con las mejores prácticas del mercado.

6- Ética en las relaciones y los negocios: Promover la creación de un ecosistema financiero sólido y ético alineado con la agenda de desarrollo sostenible.

7- Gestión inclusiva: mejorar la experiencia de los empleados y promover un entorno diverso, inclusivo, saludable y decidido.

8- Gestión responsable: mejorar el desempeño ambiental de las operaciones y promover prácticas sostenibles en la cadena de suministro.

“El lanzamiento de estos 8 compromisos representa un cambio de paradigma en la forma en que operamos la sustentabilidad. Esta no es solo una estrategia, los compromisos representan desafíos reales para nuestro negocio y para la sociedad, que serán apoyados y evaluados en todo el banco”, sostuvo Luciana Nicola, superintendente de Relaciones Institucionales, Microcrédito y Sostenibilidad de Itaú Unibanco.

Pocos meses atrás, la histórica referente de sustentabilidad del banco Itáu, Denise Hills dejó la compañía en la que se desempeñaba desde 2007.  En su reemplazo como Superintendente de Relaciones Institucionales, Sustentabilidad y Negocios Inclusivos, asumió Luciana Nicola Schneider, quien desde 2009 fungía como Gerente de Relaciones Gubernamentales e Institucionales.

Los cambios en el área de sustentabilidad de uno de los bancos líderes en la materia en América Latina no terminan allí. Maria Eugenia Sosa Taborda, Gerente de Sustentabilidad del banco, quien reportaba a Hill, también dejó la empresa en mayo de este año y pasó a trabajar como Coordinadora de la Red Regional de la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para América Latina y el Caribe.