El informe presenta el caso de negocios de empresas que trabajan en mejorar la resiliencia de sus cadenas de suministro y operaciones, incluidas las instalaciones de los proveedores; comunidades locales; y la adquisición de materias primas, componentes y otros bienes y servicios.

Esta investigación se basa en una amplia gama de fuentes documentales, incluidas las científicas y la literatura sobre impactos climáticos y gestión de la cadena de suministro. Se nutre de conversaciones con las empresas miembros de BSR, la secretaría del Grupo de trabajo para finanzas relacionadas con el clima Divulgaciones (TCFD) y la coalición We MeanBusiness.

Si bien los riesgos climáticos difieren considerablemente por industria, este informe está destinado a ser relevante en la mayoría de los sectores.

El informe destaca que en esencia, la gestión de la cadena de suministro tiene cuatro principales objetivos: reducir el costo general de producción, mejorar la velocidad y capacidad de respuesta de la entrega, mejorar la calidad de bienes y servicios producidos, y gestionar la incertidumbre.

Las cadenas de suministro modernas se caracterizan por: su alcance geográfico, insumos especializados que son cada vez más producido en lugares específicos, y los inventarios reducidos de producción justo a tiempo, todo esto genera vulnerabilidades en la interrupción por los riesgos climáticos. El cambio climático ahora afecta a los cuatro de estos objetivos.

Las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) proporciona una categorización clara de los riesgos climáticos, el informe seleccionó dos categorías de riesgo:

• Riesgos climáticos físicos por agudos eventos climáticos y patrones de clima crónico  están interrumpiendo la disponibilidad de suministro de materia prima y energía, poniendo en riesgo a los proveedores y comunidades locales.

• La transición a una economía baja en carbono también presenta riesgos políticos y legales que resultan de varias tendencias: el precio de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), interrupciones de nuevas tecnologías como blockchain, riesgos de mercado al crecer la demanda de los clientes por productos bajos en carbono y bienes y servicios resilientes al clima; y riesgos reputacionales para la marca de una compañía.

El informe recomienda que las empresas aborden los riesgos climáticos en sus cadenas de suministro donde tienen el mayor impacto y mayor influencia tomando varios pasos:

1. Implementar acciones de la cadena de suministro, incluso con los equipos internos de compras, con proveedores, y a través de una colaboración más amplia, y desarrollar objetivos mensurables para estas acciones.

2. Evaluar el impacto de las acciones de la cadena de suministro y ajustar las acciones y objetivos a lo largo del tiempo