La iniciativa fue propuesta por las provincias holandesas de Brabante Septentrional y Limburgo. Ellas sentaron las bases de este acuerdo debido a que sus empresas regionales de transporte público ya ha ejecutado una flota de vehículos eléctricos. El nuevo acuerdo nacional tiene por objetivo utilizar los autobuses eléctricos y de hidrógeno en un futuro próximo.

Durante la firma del acuerdo el Ministro Dijksma opinó que “Noord-Brabant y Limburg nos están mostrando que los autobuses no contaminantes y son una inversión inteligente para el medio ambiente y la economía. Tendremos ciudades más limpias y las emisiones de gases de efecto invernadero que son perjudiciales para el medio ambiente se reducirá. Por otra parte, se le dará un impulso significativo a la posición de que los Países Bajos, quiere ocupar en cuanto a hacer nuestro transporte urbano y regional más sostenible. Las empresas holandesas que se desarrollan las tecnologías de fabricación y autobuses también pueden beneficiarse de este enfoque”.

Dentro de los requisitos propuesto en el acuerdo, apuntan que todos los autobuses deben ser 100 % libre de emisiones; y que la energía que utilicen también deberá ser generada de forma sostenible a través de paneles solares y turbinas de viento en la región.

Para finalizar, una de las ventajas de esta disposición es que va a crear una competencia en el mercado para los autobuses verdes. Asimismo, incentivará a los fabricantes a innovar en nuevas y más baratas tecnologías ecológicas.