El informe “Brecha Salarial: El peaje de la discriminación” elaborado por la Secretaría confederal de Mujer e Igualdad de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras presentó (CCOO), analizó la desigualdad de la situación de la mujer en el mercado de trabajo y los factores que influyen en la brecha salarial.

Según el estudio, durante 2014 las diferencias de salario alcanzaban casi 6000 euros. Los hombres ganaron por promedio anual 25.700 euros mientras que la ganancia media anual de las mujeres era de 19.700, en porcentaje, el sueldo de las mujeres debería incrementarse un 30% para igualar al de los hombres o trabajar 109 días más al año para ganar lo mismo.

Para la CCOO, la desigualdad se debe a varios factores como puede ser el tipo de contrato, la edad, la educación, entre otros. Ana Herranz, responsable de la Secretaría de Mujer e Igualdad de CCOO indicó que “las mujeres tienen una doble brecha en el mercado de trabajo: por una parte, cobran un salario por hora inferior al de los hombres y, por otra, siguen trabajando mayoritariamente a tiempo parcial, lo que conlleva menor salario y cotización, y una mayor desprotección social en las situaciones de desempleo y pensiones por jubilación”.

Entre los factores que influyen, CCOO, explica que la modalidad a tiempo parcial paga menos por hora y en el caso de las mujeres implica cobrar un 26% menos por hora que el trabajo a tiempo completo. Por otro lado, el campo laboral de la mujer generalmente corresponde a sectores y ocupaciones en las que las remuneraciones son más bajas y las oportunidades de formación son limitadas.

Pero la brecha salarial entre ambos sexos es menor en los altos mandos, -directivos, profesionales-, en comparación a los mandos medios, -administrativos, servicios, trabajadores cualificados-, y que los trabajadores no cualificados.

Para finalizar, los sindicatos aconsejan que para disminuir esta brecha es necesario emplear medidas que fomenten el empleo de calidad entre mujeres y hombres y lograr el cumplimiento de las normas para de igualdad en la empresa. Además, es necesario incorporar políticas de igualdad de oportunidades que faciliten la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, y contribuyan al desarrollo profesión y a la permanencia de las mujeres en el mercado laboral.