El Gobierno español está trabajando en una ley para prohibir la venta y matriculación de automóviles y vehículos comerciales ligeros, que emiten dióxido de carbono, entre ellos todos los de motor diésel y de gasolina a partir de 2040, según lo publicado por EuroEFE.

Esta ley es similar a otras ya anunciada, como la de Reino Unido, que también prohibirá la venta de coches diésel y gasolina en 2040 y en 2050 su circulación. Al igual que Francia, por su parte, Alemania y Holanda pretenden lograrlo en 2030, y Noruega, en 2025.

La propuesta, afectaría a todos los vehículos que utilizan un motor de combustión tradicional, como los de gasóleo o los de gasolina, pero también a los automóviles propulsados por otros sistemas que, aunque en menor cantidad, también emiten dióxido de carbono (CO2), como los híbridos, los de gas natural (GNC) o los de gas licuado del petróleo (GLP).

Por otro lado, la norma busca promover la movilidad "sin emisiones", para lograr la "descarbonización” en los próximos años. Para ello, el borrador de la ley fija como objetivo alcanzar, en el año 2050, un parque de automóviles privados y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de dióxido de carbono.

La ley establecería, además, la obligación de que todos los municipios con más de 50.000 habitantes tendrían que contar con "zonas de bajas emisiones" antes del año 2023.

Respecto al transporte por carretera, el Gobierno tiene previsto redactar un estudio sobre impuestos que graven a los vehículos pesados de mercancías por el uso de determinadas infraestructuras viarias.

La norma sobre cambio climático y transición energética incluirá como obligatorio la instalación de puntos de recarga eléctrica en las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes en distintos plazos y en función de su volumen de ventas.

Asimismo, se prevé que el sistema eléctrico español acompañe el cambio y se base exclusivamente en fuentes renovables en el año 2050 y en una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, de al menos el 90%, con respecto a los niveles de 1990.

Fuente: EuroEFE