De acuerdo con la Agencia Europea del Medio Ambiente, Europa es el continente que experimenta el mayor calentamiento. Entre 2009 y 2023, las pérdidas relacionadas con el clima aumentaron un 2,9% anual. En este año, ya se han registrado incendios forestales en Grecia, sequías en Sicilia e inundaciones en el Reino Unido, Europa central y España, según publicó el medio Finanzas. 

El principal riesgo en Italia son las inundaciones. Las empresas afectadas por estos fenómenos tienen un 7% más de probabilidad de quiebra, y las que sobreviven suelen experimentar una caída promedio del 5% en sus ingresos en los tres años posteriores, según un estudio de 2024 del Banco Central Italiano.

La mayoría de las empresas italianas, en especial las pequeñas y medianas, no cuentan con ningún tipo de cobertura. Con la nueva ley, las empresas deberán adquirir seguros, y las aseguradoras estarán obligadas a emitir pólizas o enfrentarán sanciones. Esta medida cuenta con el respaldo de un fondo de reaseguro de 5.000 millones de euros, administrado por una entidad financiera estatal.

Petra Hielkema, presidenta de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA), indicó que las aseguradoras italianas deberán aceptar a todos los clientes, lo que implica una exposición ilimitada a pérdidas.

En Europa, el riesgo financiero de los desastres naturales es evidente, con una brecha de protección de seguros del 75%. Esto refleja la diferencia entre las pérdidas aseguradas y no aseguradas por eventos climáticos, según datos de la EIOPA entre 1980 y 2021. En Italia, esta brecha alcanza aproximadamente el 80%, según un estudio de Swiss Re de la última década.

Durante los primeros nueve meses de 2024, Assicurazioni Generali reportó un impacto significativo de 930 millones de euros debido a “condiciones meteorológicas adversas” en toda Europa. Las inundaciones en Europa central y oriental causaron algunas de las mayores pérdidas para las aseguradoras en este año.

Si los patrones climáticos no cambian, el aumento de las primas podría hacer que los seguros sean menos asequibles justo cuando más se necesitan. Esto aumentaría la brecha de protección, lo que generaría “riesgos para la estabilidad financiera” y reduciría las provisiones crediticias en países con alta exposición a eventos catastróficos, según un informe del Banco Central Europeo (BCE) y la EIOPA.

Ambas organizaciones instan a las aseguradoras a expandir programas como el de “suscripción de seguros de impacto”, que ofrece descuentos a quienes tomen medidas para reducir riesgos, como proteger sus viviendas contra inundaciones o utilizar sistemas de alerta meteorológica en tiempo real para los cultivos.

Los sistemas de seguros contra catástrofes varían en Europa. En España, el Consorcio de Seguros, una entidad estatal, actúa como asegurador de catástrofes. En Francia, un programa respaldado por el Estado ofrece cobertura accesible a todos los ciudadanos. El Reino Unido ha establecido asociaciones con aseguradoras privadas para ofrecer pólizas contra inundaciones, y en Suiza, la mayoría de los edificios están cubiertos por un sistema obligatorio.

En Alemania, a pesar de las devastadoras inundaciones de 2021, que causaron daños asegurados por 11.000 millones de euros, no se prevé un plan estatal de seguros para catástrofes, lo que deja a las aseguradoras alemanas en una posición vulnerable, según Fitch Ratings.

Hielkema señaló que las pérdidas climáticas anuales en Europa se dispararon a 50.000 millones de euros entre 2021 y 2023, comparado con menos de 16.000 millones entre 2010 y 2019. La Agencia Europea del Medio Ambiente también advirtió que, aunque los fenómenos meteorológicos extremos se intensifican, el ritmo de adaptación sigue siendo insuficiente.