La cuarta revolución industrial amenaza más a mujeres que a hombres
El nuevo estudio del BID El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: ¿cómo será el mercado laboral para las mujeres? expone nuevos datos sobre el impacto de las tecnologías de automatización en los empleos de las trabajadoras de la región y el potencial de la economía gig o economía colaborativa para superar las barreras que actualmente dificultan su plena participación en el mercado de trabajo.
El reporte indica, a partir de un análisis de datos de Bolivia, Chile, Colombia y El Salvador, que es posible que un 21% de las mujeres pierdan su empleo por la aparición de nuevos robots o algoritmos, frente a un 19% de los hombres. Sin embargo, el informe destaca algunas diferencias entre países detrás de estas cifras promedio: mientras que en Bolivia y Colombia el porcentaje de trabajadoras en riesgo llega a 30% frente al 10% y el 26% de los hombres respectivamente, en Chile la escala de riesgo disminuye, con una diferencia de un 3% a favor de los hombres. En El Salvador, por el contrario, los hombres presentan mayor riesgo frente a la automatización con un 31% frente al 29% de sus contrapartes femeninas.
Un dato que ofrece buenas perspectivas para las mujeres es que la región necesitará 10,3 millones de maestros, 2,4 millones de médicos y 6,2 millones de enfermeros en los próximos 15 años, campos donde ellas se encuentran bien representadas. Por otro lado, el estudio destaca el reto de la baja participación de las mujeres en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM), campos donde se desarrollan algunas de las habilidades más relacionadas con los trabajos del futuro, como son las relacionadas con la creación y uso de tecnología.
“Es importante apoyar a las mujeres para que realicen con éxito sus transiciones laborales, ayudándolas a adquirir las habilidades adecuadas para un mercado laboral que cada vez cambia más rápido. También es necesario replantear y ampliar la infraestructura de protección social para asegurar que las mujeres aprovechen las nuevas oportunidades que ofrece la tecnología, y mejorar también la calidad de los empleos de atención, educación y salud, sectores en expansión que hoy en día emplean a las mujeres de forma muy mayoritaria”, indicó Carmen Pagés, jefa de la División de Mercados Laborales del BID.
Además de la robotización y automatización progresiva, otra de las grandes transformaciones de la revolución digital es el rápido desarrollo de la economía gig, debido al éxito y rápida expansión de plataformas como Uber, Rappi o UpWork, entre otras.
“La economía gig puede expandir las oportunidades para las mujeres, al presentar opciones de empleo con alta flexibilidad y reducir las barreras de entrada en sectores considerados típicamente masculinos. Sin embargo, los datos disponibles para Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú demuestran que las mujeres siguen rezagadas en dos aspectos clave de la economía gig: el bajo acceso y uso limitado de teléfonos móviles e internet y la falta de las habilidades digitales para emplear la tecnología de manera efectiva. Para que las mujeres realicen con éxito las transiciones necesarias para la fuerza laboral del futuro, deben dominar las nuevas tecnologías y alcanzar mayor influencia en su uso, creación e implementación”, afirmó Andrew Morrison, jefe de la División de Género y Diversidad del BID.
El estudio concluye que, si bien la revolución digital representa una gran disrupción para el mercado laboral, también ofrece oportunidades para cerrar las brechas de género que existen actualmente en el mercado laboral. Para esto, es necesario que empresas, estados y trabajadores (tanto hombres como mujeres) contribuyan a que la igualdad de género avance a medida que la tecnología evoluciona.
Más información:
El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: ¿Cómo será el mercado laboral para las mujeres?
Serie completa de El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe
Añadir nuevo comentario