"La cuestión de género es una prioridad para el banco"
Conversamos con Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas, Sostenibilidad y Mercadeo del BAC Credomatic sobre las últimas novedades de la estrategia de sostenibilidad del banco. La promoción de una ruta centroamericana de movilidad eléctrica. Una profundización del trabajo en igualdad de género y nuevas iniciativas de reporte dirigidas a inversores.
Teniendo en cuenta los últimos años y la pandemia ¿Qué dimensiones nuevas se han añadido a la estrategia de sostenibilidad del Banco?
Hace tres años estábamos trabajando las dimensiones económicas, ambiental y social, pero no de manera balanceadas. En ese momento estaba más enfocado en las alianzas de educación financiera y el empuje que dimos para que dentro de las guías didácticas del Ministerio de Educación se incorporará una materia de finanzas para la vida. Así logramos más de 150 mil estudiantes capacitados en esa materia. Nos enfocamos en eso porque la población costarricense estaba en falta en el tema finanzas, manejo de ahorro, presupuestos. Por lo tanto, quisimos incorporarlo en los estudiantes con cierto nivel de madurez -de noveno año- y cambiarlo.
¿Qué rol ha tenido la tecnología en la inclusión financiera? ¿Cómo está cambiando el sector?
Es un rol importantísimo, porque nos permite incorporar diferentes elementos en el uso diario, por ejemplo, en nuestra app, está el gráfico de consumo y el cliente puede ver qué es lo que está gastando de acuerdo a su presupuesto. Por otro lado, les permite a los clientes, desde su hogar, mayor inclusión, ya sea desde abrir una cuenta de ahorro sin necesidad de ir al banco, hasta la plataforma online de aprendizaje donde se puede acceder a los videos de educación financiera. La sucursal electrónica le permite al cliente permite acceder 70% de la gestión.
¿Ese trabajo tuvo alguna dimensión interna?
También fue fundamental el trabajo que hicimos internamente con nuestra población bajo el programa “Posibilidad BAC”. Además, realizamos la tercera encuesta del índice de pobreza multidimensional y hemos pasado de un 12% a un 3% a fines de 2021, gracias a una serie de variables trabajadas, que incluyen desde cómo ayudar a la familia de los colaboradores a terminar la primaria y/o el secundario; reestructuración de deudas; bajar nivel de endeudamiento; ayudar en el manejo de aguas residuales en sus viviendas, hasta tener la vivienda. Hemos logrado una gran evolución.
Por lo tanto, con una visión en el futuro, hemos trazado una estrategia más robusta en las tres dimensiones y estamos pensando cómo reimaginamos la banca para aportar prosperidad a las comunidades donde operamos. Ese es nuestro propósito, trabajando en 12 objetivos estratégicos repartidos en tres dimensiones.
¿En qué otra dimensión trabajaban el enfoque de inversión social?
Fue importante el lanzamiento de nuestro programa “Comunidad BAC” y, a través de alianzas públicos y privadas, hemos aportado para hacer desarrollos en estas comunidades, con el objetivo de reinvertir ese dinero y que sigan creciendo. Actualmente, tenemos tres operando y para este 2022 estamos trabajando en cuatro más. Esperamos en cinco años que esté más consolidado. En este sentido, como ejemplo, podemos nombrar la comunidad BAC de la Fortuna, donde se generaron alrededor de 15 nuevos puestos de trabajo en la zona y en Liberia, se construyó una cancha de futbol 5, para que los niños y adultos mayores pudiera hacer deportes.
¿Cómo están abordando desde la gestión la diversidad en la empresa?
Un tema importante es mujer, equidad, diversidad e inclusión. Dentro de los segmentos se dividen en bajo o alto, pero dentro de los mismos hay una diversidad de mujeres: la asalariada, la estudiante, etc. Entonces, buscamos abordar los diferentes subsegmentos en un programa que le agregara valor a cada uno desde los productos, los servicios y la capacitación. Así, el año pasado hicimos el relanzamiento de nuestro programa “Mujeres BAC”, que tiene un plan de capacitación y donde, a través de un premio, se incentiva el empoderamiento, su capacitación y sus redes de conexión, para que destaquen y logren una oportunidad de desarrollo y de crecimiento.
Desde el lado interno, el Banco ya tiene un 52% de mujeres del total de 4400 colaboradores, gracias a un programa interno de equidad. A nivel rangos de posiciones, donde el más alto es el de vicepresidencia, está en un 40%, pero esto se debe a que son cinco: tres hombres y dos mujeres. Ahora estamos trabajando en la brecha salarial, que es de un 10%.
¿Qué herramientas incluye el programa de género que trabajaron internamente?
Incluye la participación de los concursos internos y desde el proceso de selección hicimos una capacitación a toda el área de reclutamiento con un programa específico sobre cómo reclutar bajo ciertos lineamientos establecidos para dar equidad. Certificamos el departamento y hay un grupo, que llamamos los propulsores de los impulsores, donde participa nuestro gerente general y compañeros y ellos impulsan las oportunidades de capacitación, desarrollo, selección y contratación. Fue un trabajo integral.
BAC está en un país como Costa Rica que tiene un ambicioso plan nacional de descarbonización ¿Cómo se está integrado en ese plan?
Un hito importante fue el lanzamiento de cargadores eléctricos en nuestras sucursales. El objetivo es convertir la ruta eléctrica Costa Rica para que clientes o no clientes puedan recorrer el país. Son cargadores semirápidos, es decir, en 25/30 minutos se logra el 35/40% de la carga y no tiene costo. Hoy estamos en 8 cargadores y apuntamos a tener 12 para fin de año.
Nos estamos integrando para hacer la ruta eléctrica BAC, con la que se podrá recorrer toda Centroamérica a través de todos los cargadores eléctricos que estamos colocando. En este momento Costa Rica es el país que va a la vanguardia y sigue Panamá. El objetivo es que esté completo para 2025. Esa es la meta que tenemos.
El Banco también está llevando adelante acciones de descarbonización internas, como la certificación del sistema de gestión de la energía…
Nosotros tenemos la certificación de carbono neutral. Tuvimos el máximo galardón del programa país de descarbonización del gobierno de la República. Así, en los últimos siete años reducimos 1345 toneladas de dióxido de carbono, que son 700 hectáreas de bosque compensado. Además, fuimos la primera entidad bancaria certificada bajo la norma ISO 14001. En el sistema de gestión ambiental ya tenemos 29 sucursales matriculadas carbono neutralidad. Tenemos ISO 50001 de 2018 y el sistema de gestión de la energía.
En los últimos seis años logramos un ahorro equivalente a 24 mil resmas de papel.
En consumo de energía ahorramos 3.140.000 kilowatts. Hoy tenemos 100 paneles solares en nuestras sucursales y edificios principales. Para este año, vamos a invertir medio millón de dólares complementando paneles solares y buscamos llegar al 100% de los emplazamientos cubiertos con paneles solares.
En la región hay un crecimiento de las finanzas verdes y de los bonos verdes. BAC adhirió al Protocolo Verde y a la Iniciativa de la Banca Responsable de Naciones Unidas, ¿cómo está respondiendo a estas tendencias?
Nosotros empezamos de manera tradicional. Comenzamos con el financiamiento de vehículos eléctricos con condiciones competitivas, sin embargo, queremos dar un paso más y trabajar con productos y negocios sostenibles, para eso contratamos un asesor externo que nos hará un diagnóstico interno y además nos indicará cuáles son las mejores prácticas internacionales y los procesos adecuados. En este proceso estamos realizando entrevistas internas y a nuestros principales clientes, sean empresas o personas. En la tercera etapa, nos enfocaremos en los productos viendo el proceso operativo nuestro, lo que está demandando el mercado y hacia dónde queremos ir, por lo tanto, esperamos julio o agosto lanzar nuestra cartera de productos sostenibles en la que se pueden incluir bonos verdes.
Así, estamos invirtiendo para hacerlo de primer nivel y estamos pensando en el futuro y en cómo cubrir las empresas transnacionales, las empresas medianas costarricenses, las pymes y todas las personas físicas que son independientes y asalariados y tienen ese compromiso de un mundo mejor.
¿Cómo resultó el programa de líneas de créditos para adaptación al cambio climático de fincas y sitios de agricultura?
El programa lo hicimos bajo el recurso de Sistema de Banca para el Desarrollo y enfocado en las carteras pymes. Hoy llevamos colocado 700 millones de cartera de recursos de SBD. El 70% de los recursos están en fincas de café, en tubérculos y piña. Ha sido exitoso y hemos sido reconocidos por ser el banco privado que impulsó a la agricultura.
¿Cómo es el relacionamiento con los inversores en términos de ESG? ¿Hay una mayor presión?
La estrategia está alineada a eso. Notamos a los corresponsales cuando vienen a pedir reportes y consultan cuánto es su cartera verde, cuánto tiene en género, cuál es el impacto social ambiental, cómo manejan sus políticas internas, etc. En mi caso, acompañé de manera constante a mis colegas de finanzas atendiendo a todos los bancos corresponsales. Cada vez hay una presión mayor para conocer y entender la gestión que la organización está haciendo.
En este contexto, salió recientemente nuestro reporte regional de sostenibilidad y a partir del 6 de junio saldrá el local, que el primero será de Costa Rica.
Por otro lado, nos separamos como institución, ahora somos BAC Holding de Grupo Aval y estamos inscriptos en la bolsa de Colombia. Esto nos hace generar mayor cantidad de reportes.
También le damos seguimiento bimensual a través de un foro local de sostenibilidad donde analizamos cada punto de la estrategia: los resultados, los indicadores, los impedimentos y cómo gestionamos desde el más alto nivel para reportar y dar a conocer esta información. El foro es una instancia de gobierno corporativo liderada por el gerente general de la organización y participamos los cinco VPs, la gerente de talento humano y hay una líder responsable del seguimiento de las minutas, que es la gerente de sostenibilidad. En el mismo rendimos cuentas, ya que se generan espacios de preguntas, directrices adicionales y se aceleran algunos de los temas.
¿Continúan evaluando el impacto de los ODS?
Siguen siendo referentes y es la base para poder trabajar temas como el fin de la pobreza, la educación, la inclusión, la parte ambiental. Son el sustento hacia donde queremos ir. Así, todo lo que hicimos con el programa mujer, donde estamos convencidos que si apoyamos al género mujer y llegamos a los niveles que necesitamos y cubrimos el desempleo que tienen, se podrá crecer y desarrollar muchos más. Ese es uno de los objetivos prioritarios en la parte de inclusión y equidad. También es prioritario el ambiental, donde hacemos énfasis en la certificación, paneles y ruta eléctrica. Por lo tanto tenemos el mapa de todos, solo dejamos cuatro de lado y los demás son parte integral de la estrategia.
¿Cómo impactó el Covid-19 en la estrategia de sostenibilidad?
La primera decisión fue cómo cuidamos a nuestros clientes y al país. Así, fuimos el primer Banco que sale con ayuda a toda su cartera. El 82% de la cartera tuvo ayuda de plazos promedio de 6 meses en el pago de sus cuotas, porque hubo suspensión del salario en un 32% de la población costarricense. Este fue el primer paso que dimos, sabiendo del impacto que iba a tener en los números. Además, a eso le agregamos que el sector financiero en Costa Rica estaba impactado por dos regulaciones: la ley de topes de tasa de interés y la ley de comisiones de alquileres. Así, fue un importante impacto en nuestros ingresos y en los resultados finales de utilidad neta. Sin embargo, estábamos convencido que lo estaba pasando es por una gestión no adecuada de muchos factores que nombramos y es ahí donde BAC refuerza su estrategia de sostenibilidad y hace su relanzamiento de propósito.
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