La demanda de carbón decrece y se concentra en Asia

20.02.2017 | Energía

En Estados Unidos y la Unión Europea "el decrecimiento en el uso del carbón es imparable". Esta es una de las conclusiones del informe Coal Energy Medium-Term Market de 2016, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que considera que la demanda de carbón el año pasado estuvo por debajo de los niveles de 2013.


El estudio, que cumple su sexta edición, analiza de las tendencias más recientes en la demanda, oferta y comercio de carbón. Detecta que en el año 2015 el consumo mundial de carbón disminuyó por primera vez en este siglo motivada por la gran caída del uso del carbón en China y los Estados Unidos. Pese a esto, el informe detecta que el mundo sigue dependiendo fuertemente del carbón, señalando a India, Australia y Rusia, que incrementaron significativamente su producción en 2015.

El consumo se concentra en Asia

El estudio refleja el "continuo desplazamiento del mercado del carbón hacia Asia", y el dominio de China en este aspecto. Por otra parte, en India la demanda de carbón "continúa en crecimiento, aunque es compatible con la mayor presencia de las energías renovables”.

La AIE señaló que la tendencia en los próximos años es que los precios del carbón "se vayan reduciendo con altibajos" pese al incremento que experimentó en los últimos meses. La variación de precios se producirá, según la AIE, "por diversos factores y tomando China de nuevo como referente del mercado del carbón". No obstante, esta asociación pronostica que no se volverán a alcanzar estos niveles en los precios a futuro.

En los Estados Unidos, la generación de energía de carbón cayó en picada resultado de los bajos precios del gas natural y la inhabilitación de centrales por la nueva normativa que regula los tóxicos y mercurio en el aire. El consumo de carbón se redujo en un 15% en 2016, la mayor caída anual nunca antes registrada en más de 30 años.

Pese a estas reducciones, el consumo de carbón viene aumentando continuamente desde el inicio de la revolución industrial. El informe registra niveles de consumo y quema de carbón nunca antes vistos. Se espera una nueva reducción en el año 2021, a niveles de 2014.

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