La FIFA ha sido acusada de tener una doble moral después de unirse a una iniciativa de la ONU sobre Cambio Climático para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero durante la Copa Mundial de Fútbol de este año, mientras continúa recibiendo lucrativos acuerdos de patrocinio de los grandes contaminadores.

Nicolò Wojewoda, líder del equipo europeo en el grupo de campaña climática 350.org, dijo: "La FIFA es una marca e institución tan poderosa: este es el nivel más alto de greenwashing".

La FIFA es la primera organización deportiva internacional que se ha inscrito a la campaña Climate Neutral Now de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC) y se comprometió a medir, reducir y compensar las emisiones de los titulares de boletos que viajan al evento en Rusia.

Como parte del plan, la FIFA se ha comprometido a esforzarse por convertirse en emisor neutral para 2050, de acuerdo con las expectativas del Acuerdo de París. Pero el mecanismo de compensación de la ONU ha sido visto durante mucho tiempo como controvertido y anteriormente ha sido acusado de ser "fundamentalmente defectuoso".

Pero a pesar de las promesas ecológicas de la FIFA, la asociación firmó acuerdos de patrocinio para la Copa Mundial con la principal compañía estatal de gas natural Gazprom, la primera compañía en bombear petróleo de la plataforma del Ártico y que está planeando un polémico gasoducto en toda Europa. Asimismo, entre los principales patrocinadores del evento figuran los gigantes de las aerolíneas y el automovilismo, entre ellos Qatar Airways, Hyundai y Kia Motors.

Los activistas medioambientales dieron la bienvenida a los esfuerzos de la FIFA para reducir las emisiones, pero señalaron la "contradicción" que surge por los acuerdos de patrocinio de compañías que hacen un uso intensivo de carbono.

Jesse Bragg, portavoz de NGO Corporate Accountability, señaló la hipocresía de la colaboración de la FIFA con el Cambio Climático de la ONU.

"No se puede alentar la acción climática mientras se toma dinero de las industrias que impulsan la crisis. Es similar a comprometerse con la salud pública mientras toma dinero de Big Tobacco, simplemente no pasa la prueba", dijo.

Wojewoda, de 350.org, dijo: "Esto muestra que las compañías de gas están comenzando a sentir que tienen que justificar sus acciones y están comprando licencias sociales debido a las realidades emergentes de que el gas es un peligro para el cambio climático tanto como otros combustibles fósiles "

Wojewoda pidió a la FIFA que "rompa sus lazos" con las compañías de combustibles fósiles y siga el ejemplo de otras instituciones globales que han desinvertido en petróleo.

Instó a los fanáticos del fútbol a presionar a sus clubes para que se alejen de los patrocinadores financieros involucrados en actividades contaminantes. "Si los fanáticos comienzan a defender el deporte que aman, así es como va a cambiar", dijo.

Contradicciones en las metas climáticas del Mundial

Como parte de su colaboración con el Cambio Climático de las Naciones Unidas, la FIFA está alentando a los titulares de boletos a que compensen sus emisiones de carbono resultantes de su viaje a Rusia de forma gratuita y tengan la oportunidad de ganar dos entradas para la final. Pero hay problemas con el esquema.

Para cada tenedor de boletos que se inscribió a la iniciativa en su sitio web, la FIFA dijo que compensará 2.9 toneladas de dióxido de carbono, que se estima es la emisión promedio por boleto que viaja a Rusia desde el extranjero.

El plan tendrá un tope máximo de 100.000 toneladas de carbono, lo que es muy poco para compensar la huella de viaje de cientos de miles de personas que se espera que asistan al evento.

Esto significa que menos de 34,500 fanáticos podrían compensar sus boletos de viaje contra los cientos de miles de personas que se espera que asistan al evento. Durante la Copa Mundial 2014 en Brasil, más de 3.4 millones de personas asistieron a los juegos.

La FIFA aún no ha anunciado la lista de proyectos de compensación, pero dijo que serían "proyectos verificados de bajas emisiones de carbono en Rusia y en el extranjero".

Un estudio de 2016 del instituto de investigación medioambiental Öko-Institut para la Comisión Europea descubrió que había "fallas fundamentales" en el mecanismo de compensación de desarrollo limpio de la ONU.

Kelsey Perlman, oficial de política de Carbon Market Watch, dijo: "Si la FIFA planea continuar las iniciativas con compensaciones rodeadas de preocupaciones de fraude e ineficiencia, es difícil ver estos esfuerzos como algo más que el lavado ecológico".

Añadió que la "transparencia" era realmente importante y que la FIFA debería publicar una lista detallada de proyectos de compensación para ser examinados.

Perlman agregó que si la FIFA tomara en serio la adopción de medidas para reducir sus emisiones, debería alejarse de complejos esquemas de compensación y centrarse en proporcionar financiamiento para proyectos verdes en su lugar.

Fuente: Desmog