La respuesta de las empresas al decreto anti migratorio de Trump
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decretó el viernes 27 de enero el cierre temporal de las fronteras de Estados Unidos para los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana y para refugiados de todo el mundo. Los CEO de Nike, Starbucks, General Electric, Goldman Sachs, Ford y Microsoft, fueron algunos de los que se pronunciaron públicamente contra las medidas de Trump.
Ante los decretos controvertidos de Trump, algunas empresas como Starbucks anunciaron que intensificarían sus esfuerzos en relación al tema de refugiados. La empresa se comprometió a fines de enero en contratar a 10.000 refugiados durante cinco años en los 75 países en los que opera.
El presidente y director ejecutivo de Starbucks, Howard Schultz, esbozó el plan de la compañía en una nota enviada a los empleados el domingo 29 de enero en respuesta al decreto del presidente Trump que prohíbe la entrada a EE.UU. a migrantes de siete países de mayoría musulmana.
"Estamos viviendo en un momento sin precedentes", escribió Schultz en la nota, que enumera varias acciones que la compañía dice que está tomando para "reforzar nuestra creencia en nuestros socios en todo el mundo".
La propuesta de contratación de refugiados, escribió Schultz, comenzará enfocándose en las personas que han servido a las tropas estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo.
Schultz también reiteró el apoyo de Starbucks al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, que ayuda a los inmigrantes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos a obtener licencias de conducir, inscribirse en la universidad y lograr un permiso de trabajo. El programa fue creado por el presidente Obama a través de una orden ejecutiva en 2012.
Además, Schultz dijo que la compañía está "lista para ayudar y apoyar a nuestros clientes y socios mexicanos" para que las sanciones, restricciones comerciales e inmigratorias e impuestos propuestos no afecten a sus negocios.
Por otro lado, otra de las empresas que salió a responder al decreto fue General Electric. Su CEO Jeff Immelt se dirigió a sus empleados con un comunicado expresando su "preocupación" por el decreto, y agregó que GE tiene muchos empleados procedentes de los países mencionados en la prohibición.
El presidente de Nike, Mark Parker, salió a responder a la “poderosa declaración ” de Sir Mohamed Farah Aidid, el corredor somalí que es representante de Nike y quien se sintió directamente afectado por lo dispuesto por Trump.
El cuatro veces medallista de oro olímpico Farah, nacido en Somalia antes de trasladarse a Inglaterra, expresó en su Facebook el temor que el nuevo decreto de Trump generaba en él y en sus compatriotas que viven en los EE.UU desde hace muchos años y que ahora serán expulsados de su hogar sólo por ser migrantes.
El CEO de Nike pidió a sus empleados que defiendan los valores de la marca para celebrar la diversidad, algo que, según dijo en el texto, están siendo amenazados por la decisión del presidente de suspender todo el programa de refugiados de Estados Unidos e imponer una prohibición de 90 días a los ciudadanos de Irán, Irak, Libia y Somalía, Sudán, Siria y Yemen.
“Nike cree en un mundo donde todos celebren el poder de la diversidad”, dijo Parker. “Independientemente de qué adoran, de dónde vienen o a quiénes aman, la experiencia individual de cada uno es lo que nos hace más fuertes como un todo”.
“Lo que Farah siempre tendrá –algo con lo que toda la familia Nike siempre podrá contar– es el apoyo de esta empresa. Haremos todo lo posible para garantizar la seguridad de todos los miembros de nuestra familia: nuestros colegas, nuestros atletas y sus seres queridos”, apuntó Parker en el correo.
Otro de los CEO que salió a pronunciarse en contra del decreto fue el presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, quien dejó un mensaje de voz a sus empleados afirmando que el decreto podría crear "disrupción" en el banco y su personal, según una transcripción que tuvo acceso Reuters.
"Esta no es una política que apoyemos, y quisiera señalar que ya se ha sido desafiada en la corte federal, y algunos puntos de la orden se han suspendido temporalmente," dijo Blankfein.
El CEO de Ford, Bill Ford Jr., y el presidente ejecutivo, Mark Fields, también condenaron la prohibición de viajar en un comunicado. "No apoyamos esta política o cualquier otra que va en contra de nuestros valores como empresa", dijeron.
Las empresas de tecnología también salieron a cuestionar públicamente los planes de Trump. Satya Nadella, CEO de Microsoft, dijo en LinkedIN que desde su lugar de inmigrante y CEO "iba a continuar abogando" por los aspectos positivos de la migración.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, comentó que 76 empleados ya habían visto afectados por la prohibición de entrada a los Estados Unidos.
En un correo electrónico a los empleados de Microsoft, Smith dijo: "Creemos que las leyes de inmigración pueden y deben proteger a las personas sin sacrificar la libertad de expresión y de religión. Y creemos en la importancia de proteger a los refugiados cuyas vidas pueden estar en juego en los procedimientos de inmigración".
El domingo, el cofundador de Google Sergey Brin, fue fotografiado entre las personas que protestaban en el aeropuerto internacional de San Francisco sobre las medidas migratorias. Brin dijo que estaba allí a título personal, por ser él mismo un refugiado.
La decisión, anunciada en el Pentágono, viene a contradecir las acciones que Naciones Unidas estuvo impulsando durante 2016 para trabajar por la ayuda conjunta para los refugiados y migrantes del mundo. El Pacto Global de Naciones Unidas organizó en septiembre pasado su Foro Anual cuyo eje central de la edición fue la Agenda Humanitaria de la ONU en relación con los grandes movimientos de refugiados y migrantes. El resultado fue la aprobación de una declaración de compromiso de las empresas.
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