La visión del Presidente de la COP30 para las Negociaciones Climáticas de Brasil
El Embajador André Aranha Corrêa do Lago, Presidente Designado para la COP30, ha compartido sus perspectivas sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la próxima Conferencia de las Partes (COP) en Brasil. En una conferencia de prensa en línea organizada por la Oxford Climate Journalism Network, Corrêa do Lago abordó el desafío del financiamiento y la necesidad de reformar las reglas del juego para lograr la meta de 1.3 billones de dólares (1.3 trillions en inglés) que es lo que se requiere para abordar los desafíos climáticos según su perspectiva.
El Embajador fue designado presidente de la COP30 debido a su vasta experiencia en negociaciones climáticas internacionales y su rol actual como secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. Usualmente las presidencias de las COP son designadas a los/as Ministros/as de Medio Ambiente. En este caso Marina Silva debía haber sido designada presidente pero la decisión de Lula Da Silva fue otra. Si bien Silva ha sido una figura clave en la lucha contra la deforestación y el cambio climático en Brasil, en esta ocasión apoyará a Corrêa do Lago y estará involucrada en las negociaciones junto al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil como representante del país en la COP30.
Financiamiento climático: eje central de la COP30
El Embajador subrayó la necesidad de poner al financiamiento climático en el centro de las negociaciones en la COP30 de Brasil. Corrêa do Lago considera que la meta actual es poco ambiciosa. Para ello, propuso retomar la ambiciosa meta de pasar de 1 mil millones (1 billón en inglés) a 1.3 billones de dólares (1.3 trillions en inglés). Además, enfatizó que no se trata solo de un deber moral, sino de cambiar las reglas del juego para facilitar el acceso a fondos climáticos, especialmente para los países en desarrollo que enfrentan altas tasas de interés. "Debemos cambiar el enfoque del financiamiento, las reglas del juego y la infraestructura financiera para lograr mover la aguja en financiamiento", indicó.
El Embajador también destacó la importancia de hacer "mainstream" el financiamiento climático, tal como se hace con los temas económicos internacionales más generales. Anunció que esta semana enviará una carta a la comunidad internacional para pedir avanzar más rápido en acción climática e incorporar el clima como un tema central en reuniones como el G20, G9 y otros eventos claves de la arena internacional, para que "no solo en las COP hablemos de financiamiento climático ambicioso". Asimismo, destacó que el ministro de Finanzas de Brasil está activamente trabajando en una agenda climática para estas reuniones, proponiendo un plan de transformación ecológica donde todas las inversiones públicas en Brasil deben incluir consideraciones climáticas. Aun cuando no hay consenso interno en Brasil porque estas medidas no son populares, sostuvo que este debate interno en Brasil proporcionará elementos útiles para la negociación internacional en la COP.
Impacto de la salida de Trump del Acuerdo de París
Ante la pregunta de los periodistas sobre la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, liderada por Trump, Corrêa do Lago destacó que si bien esta decisión ha generado incertidumbre y ajustes en las negociaciones climáticas, no debemos bajar los brazos ya que es importante "involucrar a Estados Unidos a diferentes niveles, no solo a través del gobierno nacional, sino también mediante actores no estatales como ciudades, estados y empresas", afirmó.
Además, Corrêa do Lago mencionó que se espera un efecto en la movilización de dinero hacia el clima debido a la salida de Trump. La Unión Europea y la coyuntura geopolítica también pueden afectar significativamente el financiamiento climático.
La "polémica" participación de Brasil en la OPEC
La reciente incorporación de Brasil a la OPEC ha generado un intenso debate y polémica y este tema también fue parte de las preguntas en esta conferencia de prensa. La OPEC+ confirmó la participación de Brasil, convirtiéndose en el tercer país de América Latina en formar parte de esta organización, junto a México y Venezuela.
Para Corrêa do Lago esto debe leerse a la luz del compromiso de Brasil de liderar la transición energética entre los países petroleros, promoviendo la inversión en energías renovables. Sin embargo, la entrada de Brasil a la OPEC+ no implicará su participación en la política de cuotas que aplica la OPEC para controlar el precio del crudo.
El dinero generado por la explotación de petróleo podría ser utilizado para invertir en una transición justa hacia energías renovables. "El debate en Brasil sobre la entrada a la OPEC es complicado, pero es una oportunidad para financiar la transición justa", señaló Corrêa do Lago.
Las preguntas se multiplicaron luego de esta respuesta de Corrêa do Lago aunque no quedó claro si el rol de Brasil en la OPEC tendría un efecto en las negociaciones de la COP30. Habrá que esperar a ver cómo se desenvuelve Brasil en esta presidencia latinoamericana de las negociaciones climáticas, luego de la fallida presidencia de Chile en la última ronda de la región en 2019, cuando el estallido social en Chile obligó a mudar la sede a Madrid y compartir la presidencia con España.
Cobertura COP30: María Julia Arana, periodista becada por la Oxford Climate Journalism Network (2025).
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