“Las inversiones en movilidad eléctrica urbana son un buen negocio para Chile”

12.06.2019 | Entrevistas

Entrevista a Karla Zapata, Gerente General de Enel X,  segmento del grupo energético Enel, sobre la estrategia de Movilidad Eléctrica de Chile y el trabajo con el Gobierno para impulsar la primera flota de buses eléctricos en Santiago.  


Chile se ha comprometido con una Estrategia Nacional de Electromovilidad que se propone que el 100% del transporte público, y el 40% de los vehículos privados en circulación, sean eléctricos para el 2040. Enel X es un actor fundamental para esta transición. La empresa del Grupo Enel está orientada hacia la digitalización, la sostenibilidad y la innovación, en especial en movilidad eléctrica y las ciudades inteligentes. Conversamos con Karla Zapata, Gerente General de Enel X, sobre la estrategia de articulación público privada llevada adelante para instalar la red de buses eléctricos en Santiago.

¿En qué consistió el trabajo en movilidad eléctrica pública? ¿Cómo fue la articulación con el gobierno chileno?

“El trabajo en movilidad eléctrica en Chile inició en el 2010 con la instalación del primer punto de carga. Pero fue en 2016 cuando tomamos la decisión empresarial de traer buses eléctricos y decidimos hacer una apuesta en Chile. No era una inversión menor, un bus en esa época costaba 500 mil dólares. Fue la forma de demostrar que creíamos en el futuro de la movilidad sostenible y por eso apostábamos a experimentar. Trajimos el primer bus eléctrico y lo pusimos a circular en el centro de Santiago para probar su funcionamiento. Continuamos con un diálogo con las seis operadoras de buses de Chile y en 2017 una de ellas se animó a sumarse a la apuesta. En marzo de 2018 se renovaba la flota de Metbus y nosotros le propusimos pasar del diésel a la electromovilidad. En este momento entró en escena el gobierno chileno y apostó por traer los primeros 100 buses a Santiago.

Chile lidera en transporte urbano eléctrico en América Latina. Las inversiones en movilidad eléctrica urbana son un buen negocio, son rentables, retornan en un plazo menor, son bastante más rentables, por lo tanto, es una tecnología que hoy en día es competitiva. En términos de operación, también es bastante más barata que la que la tecnología diésel. Vemos a un mercado y a un gobierno que está abrazando mucho este tipo de tecnología”.

¿Cuál fue el rol de Enel X en esta alianza?

“Además de ser los proveedores de la infraestructura y de energía, invertimos 30 millones de dólares para comprar los buses a un proveedor chino de electromovilidad.

Sumando el gasto en infraestructura estamos hablando de una inversión de entre 30 y 33 millones de dólares.

La alianza fue un tema clave para impulsar el proyecto. El gobierno otorgó las garantías y mejoró los tiempos de los contratos, que pasaron de ocho a diez años. El proveedor de buses en China hizo su apuesta, el operador local hizo su apuesta, el gobierno hizo su apuesta. Nos unimos porque creemos que la movilidad eléctrica es la única forma de lograr un transporte menos contaminante. Es así que los buses entraron en funcionamiento el 15 de diciembre de 2018”.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

“Lo que viene a futuro es que el gobierno va a llamar a licitación, en octubre de este año, para renovar 3500 buses.  Se esperan nuevos criterios de licitación favorables pero aún nadie conoce las bases. En esta licitación el rol de la banca internacional es clave para poder enfrentar el tamaño de este desafío.  Nosotros estamos trabajando para llegar a diciembre con 200 buses más. El gobierno pretende cerrar con 500 buses eléctricos buses andando en las calles”.

¿Cómo ve a América Latina en términos de avance en movilidad eléctrica?

“Hoy en día vemos una región más activa, vemos a un Perú que viene queriendo implementar buses eléctricos. A Brasil que tiene 25 buses en Sao Pablo. Todos empiezan a contagiarse. Si Chile lo hace, nosotros también, si a Chile le funciona, a mí también. Ese está siendo el espíritu”.

¿Los latinoamericanos son consumidores con conciencia ambiental? ¿Es posible crear una cultura del auto eléctrico?

“Hoy por hoy el  auto eléctrico privado es muy difícil de instalar porque los costos siguen siendo altos y todavía no existen ni los subsidios ni el empuje tributario como para que alguien se decida por un vehículo eléctrico. Nosotros apuntamos a sensibilizar a la gente sobre sus beneficios y ofrecer un servicio completo que haga una diferencia.
En Chile hay 350 autos eléctricos privados que necesitan recargarse y esperamos que en 2023 se llegue a 32 mil unidades. Si eso llegara a pasar, efectivamente necesitamos una infraestructura pública más potente. Pero también pensamos en la infraestructura en los hogares. La infraestructura de autos eléctricos no necesariamente depende de lo que puedas tener en las calles, sino de lo que puedas tener en tu casa. La idea es que cada usuario llegue a su casa con su auto eléctrico, tenga un enchufe en el estacionamiento y pueda cargarlo como cargar un computador o el celular. 

Lo primero es educar al consumidor a cambiar comportamientos, a acostumbrarse a cargarlo a la noche cuando la luz es más barata, por ejemplo. A medida que se vaya aprendiendo, y se vaya educando, van a hacer que el negocio de la movilidad eléctrica crezca”.

Uno de los temas más desafiantes de la movilidad eléctrica es el litio. El aumento de la demanda de litio para las baterías de los vehículos eléctricos hace resonar críticas por el impacto ambiental de esta minería, ¿usted qué opina?

“En Chile el Litio todavía es un commodity y hay grandes oportunidades de desarrollar el mercado del litio con un valor agregado. Hoy en día perfectamente podríamos hacer baterías en Chile, por no se hace. Las baterías se producen en China y algunos países de Europa, y Chile les vende el mineral. Chile se especializó mucho en cobre y el litio fue postergado pero la presión de la industria automotriz puede cambiar esto.
Creo que Chile está en una posición bastante buena como para hacerse cargo del tema y liderarlo.

Así como el pasado de Chile se marca en función del cobre, el futuro de Chile se marca en función del litio.

Entrevista desde Chile: María Julia Arana

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