Nueva Metodología para el sector financiero indica cómo gestionar los riesgos climáticos

20.07.2018 | Inversores

Diecinueve bancos líderes convocados por la Iniciativa Financiera Ambiental de la ONU (PNUMA FI) y respaldados por la consultora de riesgo climático Acclimatise, han lanzado nuevas metodologías que ayudan a la industria bancaria a comprender y gestionar los riesgos y oportunidades del cambio climático en sus carteras de préstamos.


Las metodologías están diseñadas para permitir que los bancos sean más transparentes sobre su exposición a los riesgos y oportunidades relacionados con el clima, de acuerdo con las recomendaciones del Grupo de trabajo de la Junta de Estabilidad Financiera (FSB) sobre información financiera relacionada con el clima (el task force sobre divulgaciones climáticas TCFD).

"Los riesgos del cambio climático -como tormentas, sequías y olas de calor- pueden afectar los mercados financieros. Cada vez más actores del mercado exigen mejores datos para evaluar esos riesgos", dijo Michael Bloomberg, presidente del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima y Enviado especial de las Naciones Unidas para la acción climática. "La Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente brindará a los bancos herramientas que pueden usar para implementar nuestras recomendaciones de grupos de trabajo y divulgar información más precisa sobre el riesgo climático".

Los bancos que lideran este trabajo y actualmente pilotean las metodologías son ANZ, Barclays, BBVA, BNP Paribas, Bradesco, Citi, DNB, Itaú Unibanco, Banco Nacional de Australia, Rabobank, Royal Bank of Canada, Santander, Société Générale, Standard Chartered, TD Bank. Grupo y UBS.

Utilizando las metodologías, los bancos pueden comenzar a evaluar los riesgos climáticos físicos en sus carteras de préstamos, evaluando los impactos en las métricas clave del riesgo crediticio: las proporciones de Probabilidad de incumplimiento (PD) y Préstamo a valor (LTV). Las evaluaciones prospectivas ofrecen ideas a más largo plazo que van más allá del horizonte de prueba de estrés habitual de 2-3 años.

Las metodologías se probaron en tres sectores industriales sensibles al clima: agricultura, energía y bienes raíces. Los primeros resultados piloto demuestran la necesidad de un enfoque equilibrado para evaluar los riesgos para los clientes de los bancos y los libros de créditos, tanto del cambio climático incremental (como el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación) como de eventos climáticos extremos y frecuentes.

Los eventos extremos a menudo atraen más atención ya que sus impactos son más evidentes, pero los cambios incrementales tienen el potencial de erosionar gradualmente el desempeño financiero de segmentos enteros de prestatarios. Comprender estos fenómenos y cómo se traducen en riesgo financiero y oportunidad es fundamental para las estrategias de los bancos para aumentar su resiliencia a un clima cambiante”, indica la metodología.

El informe incluye estudios de caso de los principales bancos que probaron las metodologías. La guía también apunta a informar las estrategias de los bancos para ayudar a los clientes a adaptarse a las condiciones cambiantes. 

Descargar archivos adjuntos

Añadir nuevo comentario