La ceremonia se produjo en el primer día en que el Acuerdo de París estaba a disposición para su firma, marcando así el primer paso hacia su entrada en vigor. El acuerdo puede entrar en vigor 30 días después de la fecha en la que 55 Partes que sumen al menos el 55% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero hayan depositado sus instrumentos de ratificación.

“El mundo cumplirá con los requisitos para la entrada en vigor del Acuerdo de París, si las 175 Partes que hoy lo han firmado dan el siguiente paso a nivel nacional y se suman al acuerdo”, dijo Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU.

Durante la ceremonia de firma, 15 países presentaron además sus instrumentos de ratificación, incluyendo pequeños Estados insulares en desarrollo que viven en la primera línea frente al cambio climático.

Numerosos países anunciaron planes para unirse al acuerdo en 2016, incluyendo Australia, Argentina, Camerún, Canadá, China, Francia, Malí, México, Filipinas y Estados Unidos. La Unión Europea y países como Brasil y la Federación Rusa se han comprometido a completar los pasos necesarios para unirse al acuerdo.

“Estoy muy contento de ver tanto apoyo e impulso político para hacer avanzar el acuerdo. El espíritu del multilateralismo es poderoso”, dijo el Secretario General.

Ban Ki-moon añadió que la participación de tantos países y la presencia de 55 líderes mundiales, junto a líderes de la sociedad civil y el sector privado no dejan lugar a dudas de que el mundo está decidido a actuar por el clima.

El presidente de Francia, François Hollande, país que acogió la conferencia sobre el clima de París, dijo que su país será líder en la misión de poner un precio a las emisiones de carbono.

En la ceremonia de firma hubo una fuerte participación del sector empresarial. La Directora Ejecutiva del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Lise Kingo, hizo un llamado a las empresas de todo el mundo para que de forma gradual pongan un precio interno al carbono de un mínimo de 100 dólares por tonelada métrica.

“El Acuerdo de París envía la señal clara a las empresas y los inversores de que deben poner el clima en el centro de la toma de decisiones”, dijo Lise Kingo. “Creemos que poner un precio interno a las emisiones de carbono de 100 dólares es una de las maneras más eficaces de introducir el clima en las estrategias corporativas y de inversión. Aunque las empresas a la vanguardia han dado pasos para poner un precio al carbono, necesitamos ver una mayor ambición y precios al alza en las empresas a nivel generalizado”, concluyó.

Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC) dijo: “Hoy es un día excepcional, en el que se han batido récords en la historia de la cooperación internacional sobre el cambio climático y para lograr futuro sostenible para miles de millones de personas que viven hoy y para las personas que vivirán en el futuro”.

“La urgencia ahora es implementar las trayectorias visionarias recogidas en el Acuerdo de París a una velocidad y una escala que hagan posible obtener resultados para lograr los siguientes objetivos cruciales, que son poner techo a las emisiones globales, lograr la neutralidad climática a nivel mundial en la segunda mitad de siglo y fomentar la resiliencia de los países y las comunidades para el bien de cada hombre, cada mujer y cada niño”, dijo la Sra. Figueres.

El Acuerdo de París marcó un punto de inflexión en la acción frente al cambio climático. Después de años de negociación, los países acordaron limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados, y esforzarse para que el aumento se mantenga en los 1,5 grados.

A pesar de la adopción del acuerdo, los países reconocen que los compromisos actuales de reducción de emisiones aun no son suficientes para alcanzar esos objetivos. El Acuerdo de París requiere que cada cinco años se celebren reuniones, comenzando en 2018, para analizar los avances y revisar si es necesario aumentar la ambición.