Especialistas de la Red de Biomasa del INTI realizaron el primer ensayo para producir pellets de los residuos obtenidos de la cosecha de caña de azúcar.

Para la obtención de los pellets de utilizaron, máquinas disponibles en el mercado, “lo que permitió reunir pautas técnico-económicas para el diseño, en el corto plazo, de un modelo de negocios rentable, apuntando al desarrollo de un nuevo biocombustible para aplicaciones industriales de alcance regional, que cumpla con los estándares mínimos de calidad para su uso en equipos de combustión”, indicó el INTI en un comunicado.

El objetivo es aprovechar los desechos producidos de la cosecha de caña de azúcar, ya que, en el noroeste argentino, existen 365 mil hectáreas cultivadas y una producción anual de 20 millones de toneladas por molienda. Pero los desechos, no son aprovechados, por lo que terminan en el ambiente.

El ensayo se realizó en la ciudad de Rafaela, provincia de Santa Fe, y trabajaron de manera conjunta entre el municipio tucumano de Simoca, productores cañeros, una empresa fabricante de máquinas pelletizadoras y el INTI, a través de los centros de Tucumán y Energías Renovables.

El producto obtenido, puede ser utilizado como combustible, reemplazando el gas licuado de petróleo y el gas natural.

En el comunicado, el INTI, informa que todavía el aprovechamiento de estos materiales no ha sido implementado por la propia industria azucarera. “Actualmente el único antecedente es el uso parcial en su estado natural en calderas bagaceras de ingenios azucareros —que buscan complementar al bagazo que escasea debido a la demanda energética de la producción de etanol—.” expresa el comunicado. 

Este tipo de implementación colabora con el ambiente, al no generan tantos residuos y contribuye a la matriz energética del país.