RUS colaboró con la UTN en el desarrollo de un auto eléctrico
Se trata de un proyecto de conversión de la motorización de un auto tradicional a eléctrico a través de una serie de dispositivos de propulsión.
La iniciativa surgió de un grupo de alumnos de la carrera de Ingeniería Electromecánica de la Facultad Regional Concepción del Uruguay de la Universidad Tecnológica de Entre Ríos con el objetivo de contribuir al cuidado del medioambiente. Como empresa socialmente responsable y comprometida con las prácticas de concientización sobre el impacto ambiental, Rio Uruguay Seguros apoya este emprendimiento local de innovación tecnológica sustentable.
Teniendo en cuenta que los vehículos son las principales fuentes de contaminación acústica y residual, el auto eléctrico fue pensado como una solución a esta problemática por los estudiantes Andrés Udrizard, Diego Akerman y Federico Bell, que trabajaron sobre el Peugeot 308 donado a la universidad por PSA Argentina -a través de Banchik- para ser utilizado como material de estudio; y por Aníbal Carmona, Germán Steven y Alan Reniero, que se dedicaron exclusivamente a la adaptación del motor.
Hace aproximadamente un año que los futuros profesionales vienen trabajando en este proyecto cuyo armado y acoplado se realizó en la Escuela de Educación Tecnológica N° 3 "Dr. Miguel Ángel Marsiglia" y las primeras pruebas fueron el fin de semana pasado. Para transformar el motor de mecánico a eléctrico, gracias al aporte de RUS, se compró a la Organización Autolibre (Montevideo, Uruguay) un kit "Enpower" compuesto por un motor eléctrico, un controlador electrónico, un cargador de baterías, un convertidor DC para batería auxiliar, una bomba de vacío para servofreno y otros accesorios.
Respecto a los trabajos realizados, Raúl Charadia, director del Departamento de Ingeniería Electromecánica, explicó: “Nosotros trabajamos en un proyecto de conversión, es decir, acoplamos el motor eléctrico a la caja original del auto”. Asimismo indicó que después de probar el auto simulando un uso urbano, comprobaron que “tiene una autonomía de 45 kilómetros de recorrido, su velocidad varía entre 30 y 50 kilómetros por hora y tiene una velocidad final de 100 kilómetros”.
Por su parte, Andrés Udrizard, uno de los alumnos involucrados en esta tarea expresó: “Este es un prototipo de investigación en el que se podrán realizar muchas pruebas a futuro y para nosotros es un gran paso para seguir avanzando gracias al apoyo de la parte académica universitaria, de las empresas y de las personas involucradas en esto”.
Para finalizar, Néstor García, decano de la UTN, agregó que este proyecto podría tener continuidad en materia de investigación y desarrollo por parte de otros alumnos: “Muchos estudiantes de Ingeniería Electromecánica seguirán avanzando en este tema interesante y novedoso; que un auto de calle pueda transformarse en eléctrico en un año de trabajo y desarrollo nos llena de placer ver con qué responsabilidad los alumnos encararon este proyecto sabiendo que luego será continuado por otros”.
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