Síntesis de la primera Conferencia de Filantropía Institucional en América Latina

16.03.2020 | Negocios Inclusivos

Entre el 10 y 11 de marzo en Santiago de Chile, se llevó a cabo el primer encuentro de líderes de la filantropía institucional, para compartir experiencias y fortalecer los aprendizajes en la región. Durante el evento se presentará el libro Hacia una filantropía institucional en América Latina, un esfuerzo colaborativo de investigadores de la región por comprender el crecimiento del sector filantrópico.


El encuentro se inició el 10 de marzo con un taller de Liderazgo para el Cambio Social, dictado por el profesor Matthew Bird (Universidad del Pacífico y Universidad de Harvard). Al día siguiente, se llevó a cabo la presentación del libro “Hacia el fortalecimiento de la Filantropía institucional en América Latina” por el académico Rodrigo Villar, investigador del CEFIS UAI y CIESC México, quien presentó el estado de las tendencias y los desafío de la inversión social privada en la región.

“En el eje de gobernanza, el estudio evidenció la existencia de pocos directores externos y poco cambio de directivos. La existencia de un consejero externo en los directorios se da en Argentina y Perú. En el resto vemos un poco incidencia de directores externos”, indicó el académico.

Resultados destacados:

El 48% de las fundaciones de América Latina se financian con ingresos de empresas, con la excepción de Chile donde los recursos familiares son predominantes. Asimismo, los focos de trabajo de las fundaciones de la región suelen coincidir en algunos grupos vulnerables como adolescentes, jóvenes y niños.  Quedan relegados las comunidades indígenas, migrantes y la diversidad sexual. Los temas más trabajados son educación, y se evidencia poco desarrollo de políticas e instituciones, donde se enfoca el tema de democracia y vida institucional es el más importante.
Finalmente, el 64% de las fundaciones publica reportes de sustentabilidad pero solo en las organizaciones grandes, hay un desafío grande entre las ONG pequeñas.

“América latina se destaca a nivel de colaboración entre pares de organizaciones, a nivel de proyecto. Sobre todo fundaciones empresariales que trabajan en articulación”, indicó Villar.

A continuación, el Panel “La relevancia de la filantropía para los desafíos nacionales y regionales” contó con la participación de Rodrigo Jordán, presidente de la Comunidad de Organizaciones Solidarias y líder del “Nuevo Pacto Social en Chile”. Jordán destacó el rol de filantropía en contexto de cambio social y crisis de Chile, que explica por “una desconexión entre la elite y la clase popular”.  

“Uno de los roles de las ONG no es solo ayudar a la comunidad sino ayudar a construir cohesión social. Vincular el mundo empresarial con la ciudadanía, es otro rol clave. Las familias crean fundaciones para devolver y ayudar. Lo que ocurre no hay contacto directo con la sociedad y sus necesidades” destacó Jordán e indicó que el desafío es reconstruir la confianza.

Por su parte, para Rodrigo Villar la filantropia no puede resolver todos los problemas, "debe activar la acción y dejar capacidades para que el cambio se produzca. Lo bueno es que las fundaciones ven mas allá de los tiempos electorales y de los gobiernos, y deben aprovechar este largo plazo".

Por su parte, Vicente León, vicedecano de negocios de la Universidad del Pacífico de Perú, anunció el lanzamiento de un índice de capacidad filantrópica que se creará con base en resultados del estudio presentado anteriormente.

¿Cómo fortalecer las capacidades de las fundaciones?

El segundo bloque de la conferencia consistió en tres paneles dedicados a fortalecer las capacidades de las fundaciones. El primer panel, moderado por Gabriel Berger, director del Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andres (Argentina), abordó los desafíos de la transparencia y rendición de cuentas.

Claudio Giomi, gerente de sustentabilidad de Arcor (Argentina), destacó que el desafío es “alinear la inversión social con la estrategia de sustentabilidad de la empresa”.

“Al poner la Inversión Social Privada al servicio de la estrategia de la empresa,  en ese proceso perdimos el espíritu de bien público que es el sentido de inversión social. El desafío es lograr una articulación con autonomía y el rol de la gobernanza deberá equilibrar estos dos aspectos y garantizar que la finalidad pública no se pierde de vista”, sostuvo Giomi.

Por su parte, Esperanza Cueto, presidenta de Fundación Colunga (Chile), sostuvo que la  construcción de confianza se genera “a partir de desarrollar capacidades internas para rendir cuentas a la sociedad sobre los impactos y mostrar una perspectiva a largo plazo y una participación activa de los miembros del gobierno con la sociedad, como una forma de achicar distancias sociales”.

El segundo panel abordó el impacto de las estrategias de las fundaciones. Daniel Uribe, director de Fundación Corona (México) destacó que se realiza una revisión de las estrategias cada cuatro años pero que la clave es contar con una “gobernanza institucional, separada de la gobernanza de programas. En esta última, la representación de la sociedad debe ser amplia, desde los participantes que son los beneficiaros, la academia, los medios”.

Gabriela Toledo, de Fondo Semillas (México) indicó que la transparencia se garantiza a partir de que la selección de premiados para el fondo es realizada entre pares, “no interviene el consejo para evitar privilegios”.

Finalmente, María Luisa Correa de Fundación San Carlos de Maipo (Chile), afirmó que según el observatorio de transparencia  un  52% de programas y cerca de 380 mil millones de pesos se implementaron mal.  Destacó que para potenciar el impacto, la clave es tener un plan de incidencia claro. “Necesitamos una evaluación de impacto de alta calidad. Hace 5 años trabajamos con ONG más chicas para usar plataformas gratuitas para monitoreo de impacto”.

El tercer panel, abordó el rol de la colaboración en el mundo de la Filantropía.  George Anastassiou, presidente de Fundación Mustakis (Chile) destacó que el estudio muestra que el 83% de las fundaciones de la región trabaja en colaboración, “lo que duplica el indicador global”.

Sobre los aprendizajes y retos de la colaboración, Javier García Moritán, director de Grupo de Fundaciones y Empresas (Argentina) destacó que todavía prevalece el espíritu de la competencia por sobre la colaboración. Relató su experiencia como nuevo director de GDFE de superar el desafío de encontrar un eje común de trabajo para unir fuerzas, aunque eso implique comenzar conversaciones desde cero.

Por su parte Juliana Ciro, Gerente del Colectivo AFE Antioquia, relata el trabajo en Colombia para articular fundaciones en un objetivo en común. “Nos dimos cuenta que en Antioquia existían muchas duplicidades de acciones, competíamos por recursos, había poca medición de impacto. Tardamos tres años para crear la alianza, estamos acostumbrados a colaborar pero no a co-crear un plan común. Definimos el objetivo común y qué puede aportar cada fundación. Comenzaron 10 fundaciones, se bajaron tres pero finalizaron 17 por lo que consideramos que fue un éxito. Iniciamos el trabajo con diagnósticos para detectar cuáles eran las necesidades de la comunidad y responder a esas necesidades”.

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