Este 18 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Igualdad Salarial, pero en la Argentina la brecha sigue siendo un desafío: según Jobint, un relevamiento lanzado este año revela que nuestro país tiene la brecha de género más grande de la región, con salarios un 24,8% más bajos para las mujeres.

Una de las hipótesis que intentan explicar este fenómeno es que los empleos con salarios bajos coinciden en ofrecer mayor flexibilidad y, por lo tanto, son una alternativa que nos permite equilibrar nuestra vida profesional con las tareas del hogar. Como sabemos, históricamente las mujeres hemos asumido la responsabilidad de este tipo de labores, lo cual, como consecuencia, limita nuestras oportunidades laborales.

Con esto en mente, desde WeWork planteamos que el trabajo híbrido, tanto para mujeres como para hombres, crean condiciones que permiten un mejor equilibrio entre la carga laboral y las responsabilidades domésticas de todas las personas. La flexibilidad que brinda este tipo de modelos, en conjunto con la educación constante sobre la importancia de la equidad de género, promueve una mejor distribución de las responsabilidades del hogar y en consecuencia ayuda a disminuir la brecha laboral y salarial.

Este enfoque de las oportunidades que ofrecen los trabajos híbridos es respaldado por investigaciones a nivel global. De acuerdo con el estudio “Lo que los trabajadores quieren: de sobrevivir a prosperar en el trabajo” lanzado por ManpowerGroup, los colaboradores buscan cada vez más flexibilidad: el 64% quiere pasar a una semana laboral de cuatro días; el 45% quiere elegir el horario de entrada y salida; y el 35% quiere elegir dónde trabajar según sus necesidades. Además, revela que un lugar de trabajo próspero es aquel en el que se le brinda a las madres y padres el apoyo que necesitan para manejar horarios inciertos con menos estrés. La misma investigación denota que las madres y padres que trabajan quieren apoyo por parte de sus empleadores para la atención familiar: el 55% señala la importancia del apoyo en el cuidado de niños y el 52% el de familiares mayores.

En este sentido, las tendencias actuales muestran la importancia y la necesidad del surgimiento y expansión de este tipo de modalidades de trabajo, en las que soluciones de espacios flexibles ofrecen alternativas a personas emprendedoras y organizaciones para gestionar mejor el tiempo y conservar la posibilidad de hacer trabajo individual o colaborativo en igualdad de condiciones.

En mi opinión, nos encontramos en un momento clave que nos da la oportunidad de impulsar una transformación social más que necesaria. En el marco del Día Internacional de la Igualdad Salarial, las empresas no solo deben repensar qué aportes pueden hacer para promover un acceso equitativo a oportunidades laborales; sino también qué herramientas ponen a disposición para que sus colaboradores puedan triunfar profesionalmente, sin sacrificar sus ingresos, su salud mental y el balance de vida personal y laboral.