Mirada crítica ante anuncio de medida de conciliación
Con motivo de las declaraciones de la ministra de Empleo de España sobre que el complemento de pensión para las trabajadoras madres de 2 hijos/hijas y más es una “cuestión de justicia”, la secretaria confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, Ana Herranz, manifestó que “el trabajo a tiempo parcial es involuntario y discriminatorio para las mujeres, no una medida de conciliación”.
Para CCOO es una medida aislada, parcial, que utiliza el sistema de Seguridad Social para financiar objetivos de corto plazo y con un fuerte componente electoral. “La calidad de las pensiones de las mujeres reside en la calidad en el empleo que tengan a lo largo de su vida, la precariedad en el empleo de las mujeres directamente repercutirá en la precariedad de las pensiones, y es este es el verdadero problema”, ha afirmado la secretaria confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, Ana Herranz.
CCOO disiente radicalmente de las declaraciones realizadas por la ministra de Empleo en Cuenca, con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, explicando las “medidas de mejora a favor de la conciliación como parte fundamental de la agenda por la calidad del empleo” impulsadas en esta legislatura, entre las que destacaba “el impulso a la contratación a tiempo parcial”.
Los datos sobre el tiempo parcial que recoge la estadística oficial (INE. Mujeres y hombres en España), contradicen lo expuesto por el gobierno: la gran mayoría de mujeres y hombres que trabajan a tiempo parcial lo hacen de manera involuntaria, porque no han accedido a un trabajo a tiempo completo. En concreto, 6 de cada 10 mujeres de las que trabajan en España a tiempo parcial lo hacen de manera involuntaria (61,4%). Un porcentaje que duplica el de la UE-28 (26,9%).
CCOO denuncia que el contrato a tiempo parcial es una forma de precarización laboral para todos y todas, y supone además una forma de discriminación para las mujeres. Las mujeres suponen el 76% del tiempo parcial (7 de cada 10 empleos a tiempo parcial son desempeñados por mujeres). El salario anual de las mujeres con este tipo de contrato fue, en 2013, de 9.766 euros, cobrando 904 euros menos que los hombres. También la ganancia media anual por hora fue un 29% menor para las mujeres. Además, las consecuencias discriminatorias y de brecha se prolongan a las prestaciones por desempleo y a las pensiones. Y con la posibilidad de que la empresa unilateralmente adjudique horas extras a este tipo de contrato y varíe la jornada, que fue una de las medidas de la reforma laboral del PP, se pierde cualquier vestigio de que pueda servir para conciliar.
“En CCOO, explica Ana Herranz, hemos hecho llegar al gobierno propuestas realistas que deberían ser impulsadas para potenciar la conciliación de la vida laboral y personal y avanzar hacia la corresponsabilidad. En primer lugar, las mujeres en España necesitan empleo de calidad, a tiempo completo, que se restituyan y desarrollen los servicios públicos de atención con carácter universal a menores y dependientes, que no prorroguen otro año más la ya por quinto año aparcada ampliación del permiso de paternidad que contempla la Ley Orgánica de Igualdad, y que vuelvan a reponer el Programa Educa de 0 a 3 años, con carácter público, gratuito y universal”.
Las mujeres (un 30% del total de las asalariadas a tiempo parcial) que se ven abocadas a optar por el trabajo parcial o a mantenerse fuera del mercado laboral por cuidado de personas menores o dependientes, lo hacen forzadas ante la falta de servicios públicos de cuidado. Según la información del módulo del año 2010 de la Encuesta de Población Activa sobre conciliación entre la vida laboral y familiar, el 97,3% de las personas ocupadas a tiempo parcial que alegan que han optado por esta forma de contrato por hacerse cargo del cuidado de hijos/hijas de 14 o menos años (propios o de la pareja) eran mujeres, y el 53,3% de estas mujeres alegaba como principal razón el alto precio de los servicios del cuidado de menores. Entre las personas paradas por hacerse cargo del cuidado de hijos/hijas, el 82,2% eran mujeres y entre las personas inactivas por el mismo motivo, el porcentaje de mujeres era del 97,2%. En ambas situaciones, la principal razón alegada es que los servicios del cuidado de niños/niñas son económicamente inaccesibles.
El 89,1% de las personas ocupadas a tiempo parcial por hacerse cargo del cuidado de personas dependientes (personas enfermas de 15 o más años) eran mujeres. Las principales razones alegadas son, otra vez, que los servicios de cuidado son muy caros (37,2%) y la falta de servicios de cuidados de personas dependientes (24,3%). Entre las personas paradas por hacerse cargo de personas dependientes, el 77,2% eran mujeres y entre las personas inactivas por el mismo motivo, el porcentaje de mujeres era del 93,1%. La principal razón alegada entre las personas paradas e inactivas es, de nuevo, la carestía de los servicios de cuidado de personas dependientes.
En cuanto al complemento de pensión para las trabajadoras madres de 2 hijos/hijas y más, la responsable de Mujer e Igualdad de CCOO recuerda a la ministra que “es una medida aislada, parcial, que utiliza el sistema de Seguridad Social para financiar objetivos de corto plazo y con un fuerte componente electoral. Una medida que revela bastantes contradicciones. Si lo que se trata es de compensar a las trabajadoras por las brechas de género que arrastran a su etapa de pensionistas, ¿no habría que compensar a todas, independientemente de que sean madres o no? Si se trata de compensar a las madres, ¿no habría que compensar a todas, independientemente del número de hijos/hijas? Si se trata de compensar el cuidado de personas, ¿no habría que compensar a quienes han asumido el cuidado de mayores, dependientes, etc., sean mujeres u hombres?”.
“Desde el gobierno, prefieren medidas electoralistas a actuar sobre los problemas de fondo que determinan las diferencias y obstáculos de género en el mercado de trabajo, que podrían abordar con políticas activas de empleo, con perspectiva de género, con políticas de igualdad financiadas adecuadamente, con políticas de educación para la igualdad y no con retrocesos ideológicos y educativos, en derechos laborales, sindicales e igualitarios” señala finalmente Ana Herranz.
(Fuente: CCOO)
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