La matriz de producción y consumo en América Latina y el Caribe tradicionalmente se ha fundamentado en una lógica de extracción, producción y desecho y esto ha conllevado a que nuestra región tenga tasas de reciclaje considerablemente inferiores que las que se registran en otras latitudes. Según el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-Carone, en nuestra región reciclamos apenas el 5% de las más de 230 millones de toneladas de residuos municipales que se generan cada año, cifra alarmante si se compara con el caso europeo, donde se recicla más del 47% de lo generado.

De manera acertada este es un tema central y es por eso que desde diversos frentes se realizan esfuerzos públicos, privados e individuales enfocados en el consumo y la producción inteligente, dos aspectos clave para encaminar a la región hacia la economía circular inclusiva.

La industria de bebidas en América Latina y el Caribe trabaja de manera mancomunada para generar transformaciones positivas e impulsar proyectos que aumenten la conciencia alrededor de este concepto, concentrando sus esfuerzos en acelerar la reducción de la huella de carbono, adoptando más y mejor tecnología en sus envases para hacerlos más sostenibles y amigables con el medio ambiente.

Una parte de esta meta comprende el rediseño de sus empaques para que sean 100% reciclables, así como la inclusión de más materiales reciclados en su fabricación. Gracias a la tecnología y el trabajo de muchas personas a lo largo de la cadena de valor, es una práctica común utilizar botellas recicladas para fabricar las nuevas.

Para citar algunos ejemplos, Coca-Cola y sus embotelladoras dentro de las que se destacan FEMSA y ARCA Continental, desde su programa Un Mundo sin Residuos, cuentan con importantes experiencias a nivel regional como la reducción en el uso de 400mil toneladas de resina de PET virgen en los últimos 10 años, esto gracias a nuevos criterios aplicados en el diseño y cambios en los procesos de fabricación. Hoy es posible ver nuevas presentaciones para botellas de PET hechas con 100% de resina reciclada para mercados en Colombia, México, Brasil y Uruguay.

Solo en México, con motivo del Día Mundial del Reciclaje anunciaron inversiones de más de 551 millones de dólares en un plan a 3 años que pretende “redoblar esfuerzos en la creación de infraestructura y generación de empleo para el desarrollo sostenible de México” para que la industria del reciclaje, que hoy representa empleo directo a 2.900 personas y más de 35.000 de forma indirecta, incrementarse hasta en un 51% la creación de nuevos puestos de trabajo.

De igual manera, Arca Continental, una de las embotelladoras de Coca-Cola más grandes del mundo, y que tiene operación en México, Argentina, Ecuador, Perú y Estados Unidos, anunció que en 2022 incrementará su capacidad de acopio y reciclaje en un 50% a través de la apertura de centros de acopio de PetStar en Mexicali, La Paz y Los Cabos, los cuales complementarán la operación que ya tiene esta empresa en Monterrey, Guadalajara y San Luis Potosí respectivamente.

Por otro lado, Pepsico en Latinoamérica reportó que, en 2020, distribuyeron más de 87 millones de botellas de PET reciclado en 17 países de la región. Además, lanzó junto a la National Geographic una serie documental sobre el cuidado del planeta y la importancia del reciclaje de los plásticos, esto con el fin de impulsar el cambio de una economía lineal a una economía circular en los empaques.

A lo anterior, se suman iniciativas como “Botellas que empoderan” de la Compañía CBC, que ha dado un nuevo propósito a las botellas retornables de Pepsi y 7Up, convirtiéndolas en hilos que son utilizados por un grupo de mujeres emprendedoras peruanas para hacer prendas y accesorios con un valor agregado especial; así como programas de FEMSA, que le han permitido a la compañía reciclar el 100% de sus residuos corporativos, reducir el 60% del uso de las bolsas de plástico, y aumentar a 29% el uso de PET en la región.

Además de estos esfuerzos, se destacan los realizados a nivel regional, de iniciativas como Latitud R que permiten la inclusión de más de 15.400 recicladores de oficio en la recuperación de materiales aprovechables. De la mano de grandes empresas, emprendedores, startups y otros actores, se han recuperado más de 300.000 toneladas de materiales reciclables con el apoyo de 17.000 recicladores y recicladores de base formalizados en 17 países de la región.

De igual manera, se han firmado compromisos globales con metas medibles y ambiciosas como “La Nueva Economía del Plástico” liderado por la Ellen MacArthur Foundation para hacer de la economía circular la base para la gestión del plástico a nivel global. Además, se han apoyado acciones desde diversas alianzas e iniciativas público-privadas para incrementar las tasas de reciclaje en varios países. Fortaleciendo así las cadenas de valor, la innovación para el reciclaje y la integración de recicladores.

¿Cómo seguir avanzando en este camino? Con el apoyo de cada uno de nosotros para que separemos adecuadamente los residuos entregándolos en los puntos de recolección, en las rutas de aseo o en campañas de recolección de nuestra localidad para que no lleguen al agua o afecten el ambiente y así puedan ser transformadas; con el apoyo decidido y ambicioso de los gobiernos locales para mejorar la infraestructura de aseo en las ciudades y la educación hacia hábitos sostenibles; con la toma de decisiones que permitan favorecer las inversiones en reciclaje y promover el emprendimiento, de manera que se siga mejorando el diseño de los productos, la reciclabilidad de los materiales y las soluciones tecnológicas necesarias para lograr una economía circular.

Santiago López es Director Ejecutivo para América Latina y el Caribe del Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas (ICBA por sus siglas en inglés).