En un contexto de reducción de la inversión social de las cajas, Caja Navarra dedica un 30% del beneficio de 2008 a la obra social. Banca Cívica es una estrategia financiera diferencial. Dice a sus clientes el dinero que gana con ellos (transparencia) y los propios clientes deciden el destino social del 30% de ese beneficio (participación). Esa es la clave de una estrategia que ha situado a CAN entre las entidades más solventes del sistema financiero. Ese compromiso explícito con los clientes, dejar en sus manos la decisión de a qué destinar un 30% del beneficio generado con cada uno, se mantiene un año más y en un contexto claro de desaceleración económica. La aportación de CAN del 30% supera en cinco puntos la media del sector (25%). En todo caso, la dotación total del sector a la obra social ha disminuido en su conjunto un 17% en 2008. Sin tener en cuenta la primera entidad, la caída se acentuaría hasta un 24% respecto a 2008.