En su nuevo informe Alimentación, combustibles fósiles y fondos sucios, Oxfam advierte la existencia de un "triángulo tóxico" formado por inversores que buscan beneficio económico a corto plazo, Gobiernos y empresas productoras o distribuidoras de combustibles fósiles que amenazan el futuro del planeta. Este "triángulo tóxico" favoreció el gasto de 674.000 millones de dólares en combustibles fósiles en 2012.