Una ex directiva de la empresa de moda Prada denunció la discriminación y el acoso sexual que tanto ella como otras empleadas sufrieron en la sede de la empresa en Japón. El caso fue desestimado por la justicia japonesa que admitió que el acto de discriminación y acoso sexual por parte de Prada, pero afirmó "que esta era una práctica común en Prada y, por tanto, legal". Este es el primer caso de denuncia de discriminación y acoso sexual en la industria de la moda que será revisado por un comité del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.